¿Cuándo llegamos? ¡Tengo pis! ¿Cuánto queda? ¡Me aburro! Los niños pueden ser muy insistentes cuando se enfrentan a un largo viaje en coche, algo frecuente cuando, en verano, nos dirigimos a nuestro destino de vacaciones. No podemos evitar esas cinco o seis horas (o más) de trayecto si queremos disfrutar de lo que allí nos espera, pero sí podemos planificarlo bien, buscar concepts para entretenerlos y hacer más llevadero el viaje tanto para los pequeños como para los adultos.
Para los niños, no poder moverse del coche en varias horas, sin nada que hacer, puede resultar un suplicio, y les hace llenar el tiempo de quejas, bufidos y mareos. Por eso, como progenitores debemos asumir la necesidad de buscar la manera de proporcionarles calma y diversión, por el bien de toda la familia. La pedagoga y experta en comportamiento infantil Rhona Anne Dick, directora de Experiencia de Aprendizaje de Lingokids, ha elaborado estos diez consejos o recomendaciones que podemos tener en cuenta para conseguirlo.
Planificar. Involucra a tus hijos en la elaboración de una lista de todo lo que necesitaréis llevar para el camino, muéstrales en un mapa por dónde pasaréis y a qué hora más o menos llegaréis (recuerda que cuando se viaja con niños pequeños siempre se puede alargar un poco más). Adviérteles de la duración del viaje de una forma que ellos entiendan (serán seis horas, el mismo tiempo que pasas en el cole cada día, por ejemplo) y pensad juntos qué actividades podéis hacer durante el trayecto como entretenimiento.
Horarios. Determine cuál puede ser la mejor hora según la climatología (demasiado sol o lluvia) y las horas punta con más tráfico, pero también teniendo en cuenta las rutinas familiares. Si a los conductores no les disgusta, viajar de noche puede ser una gran alternativa, ya que los pequeños pueden ir dormidos y tendréis que parar menos y entretenerlos menos.
Paradas. Puedes programar de antemano las paradas ‘técnicas’ (para comer o ir al baño) intentando hacer del trayecto una parte de las vacaciones. En función de la ruta, puedes elegir algún sitio especial que también guste a los pequeños para pasar por él. Puede ser un pueblo con un pantano o un castillo, o un restaurante con comida que les guste. Esto les aliviará del aburrimiento de la carretera.
Actividad física. Cuando paréis, aunque sea a echar gasolina, anímalos a salir del coche para que caminen y se muevan un poco. Algunas gasolineras tienen parques infantiles (puedes investigar con antelación si hay alguna en tu ruta). También podéis dar un paseo alrededor del área de descanso o por la localidad donde paréis.
Snacks y bebida. Seguramente pedirán algo de comer o tendrán sed, ya sea por hambre o por puro aburrimiento, así que trata de llevar algo sano como fruta (las uvas o las zanahorias child son una estupenda elección, porque aguantan bien y además no ensucian demasiado). Y recuerda que las chuches, llenas de azúcar, solo les provocarán picos de energía que les pondrán aún más inquietos. Lleva también algunas botellitas de agua, mejor si son de las rellenables tipo cantimplora o con agujero pequeño para que puedan beber más fácilmente en movimiento sin que se derrame. De nuevo, trata de evitar el azúcar (como refrescos o zumos envasados).
“Asistentes”. No olvides llevar a mano algunos elementos de gran utilidad, como toallitas húmedas (para limpiar sus manos cuando vayan a comer o después de haber comido, o para arreglar cualquier pequeño desastre antes de llegar al destino) o bolsas de plástico. Es conveniente llevar alguna siempre en el coche y enseñarles a usarlas en caso de que se mareen y sientan náuseas, pero también son útiles para guardar la basura generada, o la ropa sucia si se manchan y tienes que cambiarles.
Juguetes. Elige algún juguete entretenido y manejable, ni demasiado pequeño, para que no se les pierda, ni demasiado grande, que pueda distraer a quien conduce. Podéis preparar juntos “la bolsa de juguetes del coche”. Algunas sugerencias pueden ser un cubo de rubik, algunas marionetas con las que hacer teatros improvisados, o librojuegos como los de buscar y encontrar. No te olvides de los juegos clásicos como el veo-veo, las palabras encadenadas o el adivina en qué estoy pensando (¿es una comida? ¿es un animal?).
Música o podcasts. Haz una lista de canciones que podáis cantar juntos, con algunas de las favoritas de los pequeños y clásicos del pop-rock de los que levantan el ánimo. También puedes añadir algunas más lentas para momentos de chill out o para inducirles al sueño. Otra buena concept es buscar podcasts que os entretengan y mantengan su atención: hoy día hay infinidad de opciones con todo tipo de contenidos, incluso cuentos o historias por capítulos para toda la familia. En Lingokids, por ejemplo, contamos con una colección de podcasts en inglés como Tales for Children o Music to Our Ears que pueden ser ideales para escuchar durante los viajes en coche. Y lo mejor de todo es que después de escuchar uno de estos clips, puede abrirse una interesante conversación que también os entretendrá y os hará disfrutar.
Tecnología. Pueden jugar un rato con algún dispositivo electrónico o ver una película en la pill si el viaje es muy largo. Es un buen momento para jugar a juegos educativos o, incluso, para aprender idiomas si vais al extranjero o a una zona con turistas de otros países. En cualquier caso, es recomendable el uso de dispositivos por más de una o dos horas (dependiendo de la duración del viaje).
¡Chill out! No te estreses si surgen cambios o imprevistos durante el camino (lo más possible es que los haya), como una rueda pinchada o un vómito. Tómatelo como una aventura más de las vacaciones y harás que tus hijos lo vean también de esa manera. Si tú te relajas y tratas de ver el lado divertido, ellos también lo harán.
¡Feliz viaje! Y felices vacaciones.
” Fuentes www.murcia.com ”