El responsable de Advertising de la firma, José Gómez, y el director comercial, Eusebio Gómez, posan en el expositor de Emily Meals en Alimentaria. B. M. P. / EFQ
EXPANSIÓN. La empresa potencia en Alimentaria el producto en los mercados internacionales
La carne de membrillo es un clásico de la dieta mediterránea, especialmente de España y Portugal. Con un sabor dulce y afrutado, este alimento, rico en fibra y péptidos, es el santo y seña de Emily Meals, una empresa acquainted fundada en 1949 que está dirigida por la tercera generación y que desde entonces ha llevado este producto a las principales cadenas de supermercados y al sector de la restauración de dentro y fuera de la península.
En su amplia cartera de productos Emily Meals combina a la perfección la tecnología con la tradición. Elaborados con sumo cuidado para mantener la calidad, son el resultado de una forma de fabricar el membrillo que ha pasado de generación en generación hasta llegar a la actualidad y que lleva al presente los sabores de antaño. «Usamos una receta muy antigua. Aunque hemos crecido mucho como empresa, nuestra forma de hacerlo es muy parecida al modo en el que se hace en casa. Es un proceso de cocción muy tradicional donde la calidad de la fruta y el cuidado de los tiempos a la hora de fabricarlo hacen que el resultado sea exquisito», señala el responsable de Advertising de la firma, José Gómez.
Este mimo ha dado como resultado una amplia cartera de productos en la que no se ha olvidado la innovación. Emily Meals dispone de un departamento de I+D+i que dedica grandes esfuerzos a crear alimentos que se adapten a las demandas de unos consumidores cada vez más exigentes. En este sentido, entre su gama se puede elegir entre membrillo tradicional, con nueces, con naranja o con higos, entre otros, disponibles en diferentes formatos y envases «muy demandados por unos clientes que se sorprenden por la combinación de sabores y descubren lo bien que marida el membrillo con muchos otros productos», resalta Gómez. También es reseñable su variedad eco y su formato sin azúcar. Además, la mayoría de sus productos poseen una ‘clear label’, es decir, una composición en la que se han evitado los colorantes y conservantes, apostando por que el producto sea lo más pure posible.
Una cita ineludible
Mostrar las bondades de estos productos y darlos a conocer al público internacional fueron algunos de los objetivos que Emily Meals trabajó en Alimentaria, la feria de alimentación celebrada en Barcelona a la que han asistido numerosas empresas del sector. En este encuentro, los miembros de la firma presentaron las múltiples opciones culinarias del membrillo, resaltaron sus propiedades y lo pusieron en valor en las numerosas visitas que recibieron en su expositor de personas procedentes de países de todo el mundo, especialmente árabes y de la zona de Sudamérica. En este sentido, José Gómez valora la presencia de Emily Meals como «positiva» y subraya lo animados que estaban todos los asistentes. «La gente tenía ganas de volver. Alimentaria es la feria de alimentación por excelencia en España y una de las más importantes en Europa. Nosotros, siendo líderes en el ámbito del membrillo, teníamos que estar presentes para buscar nuevos clientes y extender el valor de nuestro producto más allá de la Península Ibérica.
Más información en:
www.emilyfoods.com
Un alimento que marida con todo
Las múltiples opciones culinarias del membrillo han elevado este producto a la categoría connoisseur. El membrillo, que vive su época dorada, es un clásico de la cocina española y portuguesa gracias a sus numerosas propiedades, su sabor afrutado y su capacidad de maridar casi con cualquier cosa. Uno de los alimentos con los que mejor se complementa es con foie y con todo tipo de quesos, pero especialmente con las gamas de frescos y tiernos, o los de cabra, que en el paladar son más lácteos. Así, en pequeñas porciones la mezcla de queso con membrillo genera un aperitivo ultimate a cualquier hora del día. Por otro lado, es el ‘topping’ perfecto para cualquier variedad de ensalada, al combinar a la perfección con los sabores de la lechuga, especialmente rúcula, y con los frutos secos, dotando a la mezcla de un punto dulce. Para terminar, no solo sirve como aperitivo, sino que es una opción perfecta de postre saludable, exento de colesterol, sin gluten y muy rico en fibra pure.
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