La armadora murciana María Mellado compra el lujoso barco, construido en 1938, para realizar cruceros turísticos: «Es un ‘rollsroyce’ del mar»
Se llama ‘Tamaris’ y dejó prendado al diseñador Ralph Lauren. El yate de lujo tenía esa elegancia atemporal de las prendas del neoyorquino, así que lo convirtió en protagonista de su colección de 2016 y de un vídeo de promoción que representa la moda que no pasa de moda. Su silueta de 24,30 metros de eslora y 6,60 metros de manga pronto atravesará el canal del Estacio para navegar por el Mar Menor y servir de crucero para turistas por la costa murciana. «Es una apuesta por el turismo de calidad», explica su nueva propietaria, la armadora murciana María Mellado. El ‘Tamaris’ realizará rutas por la laguna y por los tres cabos, el de Palos, Tiñoso y Cope. Ocasionalmente, navegará hasta las Baleares en viajes programados por encargo.
Será posible recostarse sobre su cubierta de madera de teca para ver pasar el paisaje costero de la Región desde un barco histórico. Construido en 1938 por Burguer Boat Firm de Wisconsin (Estados Unidos), es «un ‘rollsroyce’ del mar», afirma la propietaria. El diseñador Phil Rhodes lo concibió como yate de lujo, pero también sirvió al ejército americano en la Segunda Guerra Mundial como detector de submarinos alemanes.
La familia Kennedy pasó algunas vacaciones sobre su casco de acero soldado, ya que el ‘Tamaris’ fue el primer yate que se construyó con este método, con el fin de reducir el peso del casco y añadirle una mayor suavidad en la navegación. La novedad de la época fue la unión de las planchas de acero con medios eléctricos, en lugar de utilizar remaches, de manera que la estanqueidad period absoluta.
Las revistas especializadas de la época lo calificaron como «innovador». «Si hubiera sido construido antes que el ‘Titanic’ habría sido llamado el insumergible», comentó la publicación especializada ‘The Rudder’ en 1938. A lo largo de casi un siglo de singladuras, el ‘Tamaris’ ha demostrado «una gran estabilidad y poder de navegación», señala su propietaria.
Sirvió al ejército americano en la Segunda Guerra Mundial para detectar submarinos y llegó a alojar a los Kennedy
Los expertos destacaron «la velocidad, la maniobrabilidad y su inusual rendimiento, tanto a vela como a motor». Cuenta con cuatro camarotes privados y dos baños. En el salón se distribuye una mesa de cartas y un piano. Desde el lujoso inside, se puede disfrutar de la travesía por los dos grandes ventanales con apertura de manivela. Está decorado al estilo clásico, con un sofá capitoné y cuadros de escenas marinas. Los grupos de pasajeros que salgan a navegar en el ‘Tamaris’ verán que el yate posee su propia vajilla y cristalería. Como buen yate de descanso, dispone de un solarium de 40 metros cuadrados.
Cuando surque aguas murcianas, el ‘Tamaris’ llevará doble bandera, la de barras y estrellas estadounidense y la enseña española. Los mecánicos están dando los últimos toques en la puesta a punto, antes de que empiece a prestar servicio amarrado en la laguna murciana, adonde se desplazarán representantes de la Embajada de Estados Unidos para su puesta de largo oficial. «Será el velero más grande del Mar Menor», describe su propietaria.
” Fuentes www.laverdad.es ”