ROMA (EUROPA PRESS).- El Vaticano ha impuesto el uso de mascarillas FFP2 en los lugares cerrados y ha suspendido los viajes de trabajo para todos sus empleados “salvo una específica” justificación hasta el próximo 28 de febrero.
Así se deduce de la nueva disposición firmada por el Presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano, el obispo español Fernando Vérgez Alzaga.
Estas medidas se suman a otras ya adoptadas para revertir los contagios de coronavirus como la obligación de presentar el certificado de vacunación contra el coronavirus, aplicado a los vacunados o a quienes hayan pasado recientemente la enfermedad, a todos los trabajadores de los dicasterios, organismos y oficinas de la Curia Roma ana y de las instituciones vinculadas a la Santa Sede, y a los turistas que visiten, por ejemplo, los Museos del Vaticano.
Desde el 13 de diciembre, el Vaticano no permite acceder a sus puestos de trabajo a las personas que no presenten el certificado de vacunación contra el coronavirus, de manera que se considera faltar por esa razón una “ausencia injustificada” lo que conlleva la suspensión del sueldo.
Sin embargo, los fieles que acuden a las misas que se celebran tanto en la basílica de San Pedro como en la parroquia de Santa Anna, como también a las audiencias que preside el Pontífice los miércoles en el aula Pablo VI, están exentos de esta obligación. En las zonas exteriores del Vaticano, se podrá seguir llevando una mascarilla quirúrgica.
” Fuentes www.proceso.com.mx ”