Mientras la Unión Europea ‘abre el melón’ de convertir la Covid-19 en una enfermedad endémica y gripalizar la enfermedad, propuesta a la que se ha mostrado receptivo el Gobierno de España, la Feria Internacional del Turismo (Fitur) ultima los preparativos para la que será una nueva etapa en el turismo. Al menos en el corto plazo. Todavía con la resaca navideña y los efectos de ómicron resintiendo los hospitales y, sobre todo, los centros de atención primaria, el encuentro abre sus puertas este miércoles, 19 de enero, con la sensación de haber vivido tiempos mejores y con un mensaje muy claro: el turismo y la Covid-19 deben coexistir juntos. “Hemos aprendido a convivir con la pandemia. Es compatible viajar adaptándonos a las circunstancias. Las ferias y el turismo no pueden parar”, sostenía el presidente de Ifema, José Vicente de los Mozos.
El 2022 ha arrancado con una avalancha inédita de contagios que ha llevado a situar la incidencia en niveles no vistos ni en los peores momentos de la emergencia sanitaria. Pese a ello, la menor agresividad de la nueva mutación unido a la necesidad de conseguir reflotar el mercado de los viajes ha empujado a Fitur a seguir adelante, presumiendo de ser la única feria del turismo en el mundo que ha podido llevarse a cabo durante los dos años de pandemia, aunque lo haya hecho de ola en ola. Este sector había depositado grandes esperanzas en la vacuna hasta que la llegada de la variante sudafricana trastocó la hoja de ruta de la principal locomotora económica de España, que en 2021 ha funcionado a medio gasoline. Según los últimos datos recopilados por Exceltur, el PIB turístico español todavía se encuentra un 42,8% por debajo de los niveles de 2019, con 88.500 millones, cifra que se ha conseguido prácticamente de mayo a noviembre, periodo que coincide con el periodo de tregua vivido en Europa entre el remaining de las restricciones y el posterior parón repentino de los desplazamientos con la llegada de ómicron.
En este contexto, desde el foyer, defienden que si bien no debe bajarse la guardia, hay que ser capaces de que coexista la mayor actividad económica posible con el virus. “Después de casi dos años de montaña rusa y con unas cuentas de resultados muy golpeadas, tenemos que ayudar a la actividad económica en general y al turismo en particular, porque me parece que es con diferencia la más dañada”, asegura a La Información el presidente de Exceltur, José Luis Zoreda. Basta con analizar el nivel de inversión hotelera de 2021 para comprobar la situación de asfixia financiera que atraviesan. Según los datos recabados por la consultora Colliers, en el último año se han transaccionado un whole de 127 hoteles a nivel nacional por un valor superior a los 3.100 millones de euros, cantidad que supera con bastante distancia el monto contabilizado en 2019 (2.518 millones de euros) y evidencia la necesidad de liquidez inmediata que padecen las compañías del sector.
La celebración de Fitur tranquiliza al sector
Al margen del debate sobre si la puesta de largo de Fitur conseguirá trasmitir la señal correcta, lo cierto es que ayuda a respirar con cierta sensación de alivio a los hoteleros y taxistas de Madrid, cuyas expectativas podían tambalearse de un momento para otro. Sin ir más lejos, su equivalente alemana, la ITB de Berlín, anunció hace unas semanas que abandonaba la presencialidad y, en su lugar, preparan una alternativa ‘online’ con la que se pretende paliar los efectos de no llevarse a cabo.
A falta de saber el impacto económico que generará en la región, el sector es consciente de que no podrá alcanzar los 333 millones generados en 2019, pero sí acercarse a los 100 millones de 2021. Desde el lodge RIU Plaza España confirman a este medio que las 538 habitaciones de las que consta el inmueble están al completo para la semana que viene, que también coincide con la celebración de diferentes reuniones y eventos organizados por el sector como el Foro de Liderazgo Turístico, organizado por Exceltur y que prevé la asistencia de 1.200 personas y el VII Foro Hotusa Explora, que concentrará a alrededor de 520 personas de manera física y otras 120 de manera digital.
Los cruceros debutan en Fitur con el temor a más restricciones
El segmento de los cruceros ha sido uno de los más afectados de todo el sector. En los primeros momentos de la pandemia navegando a la deriva en busca de un puerto que les dejara atracar cuando llevaban un positivo a bordo, y después, por la parada durante casi 24 ejercicios, que les ha forzado a reinventarse. En este contexto, el segmento se estrena en la feria española con un nuevo espacio, Fitur Cruises, que pone el acento en los retos y desafíos del impacto de la pandemia en la industria.
El debut se produce tras detectarse los primeros brotes en cruceros en diferentes parte del Caribe, Brasil y Miami, saco en el que también se incluye España, donde algunos barcos se han visto obligados a atracar en A Coruña y Barcelona para desembarcar al private contagiado. Si bien por el momento no se ha tomado ninguna medida al respecto, más allá de las ya estipuladas, esta situación conduce a vigilar de cerca el curso de la Covid en alta mar. Por el momento, desde la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) -la principal vía de contratación de estos itinerarios- aseguran que la situación precise no ha afectado la contrataciones de viajes de cara a la temporada alta en España. “Prevemos que la incidencia bajará y el volumen de reservas se volverá a normalizar”, zanja el presidente de la patronal, Carlos Garrido. En este tipo de instalaciones las medidas sanitarias ya eran estrictas, por lo que en la vida pos-Covid se espera un refuerzo de las mismas.
Protocolos Covid, los grandes protagonistas
La 42 edición de Fitur tiene previsto congregar a unos 90.000 visitantes entre profesionales y público en common, cifra que si bien es superior a la registrada el año pasado, todavía está lejos de las 255.000 personas que pasaron por el recinto en enero 2020, antes del estallido de la pandemia. Cinco días que tienen como preludio la versión descafeinada del pasado mes de mayo y que representan la prueba de fuego definitiva para comprobar la eficacia del certificado Covid y del Spain Journey Well being (SpTH) en macroeventos y desplazamientos a gran escala. La organización también ofrece la posibilidad de presentar una prueba PCR negativa realizada 24 horas antes o hacerse un take a look at de antígenos allí mismo antes de la entrada a los pabellones habilitados para ‘viajar’ por los 107 países que han desplegados sus stands en esta gran cita.
Eso sí, este año nada de recorridos culinarios por la moqueta roja. Los asistentes serán agasajados con muestras de gel hidroalcohólico y termómetros que les tomen la temperatura, ya que tan solo podrán quitarse la mascarilla FPP2 -no dan opciones a otro modelo- para consumir preferiblemente en exteriores, distribuidos en mesas de seis comensales, pero nunca en barra, de pie o en movimiento. La prueba fehaciente de que va a tener lugar “un Fitur seguro” con rigurosas medidas sanitarias que introducen en el subconsciente de turistas y agentes del sector la thought de que para viajar en 2022 deben incorporar este nuevo protocolo a su equipaje de mano.
” Fuentes www.lainformacion.com ”