La recuperación del turismo y el regreso a los niveles prepandemia se han puesto en marcha en Semana Santa. Hoteles, aerolíneas, cruceros y agencias de viaje hacen un stability muy positivo de un período estival, tradicionalmente reservado para el turismo nacional, y auguran que la temporada alta de este año puede ser histórica por lo prolongada que puede ser, ya que podría durar hasta seis meses (de mayo a octubre) en virtud de las reservas de las grandes hoteleras. Hoteles, bares, restaurantes y transporte han recuperado a todas sus plantillas (el turismo ya empleaba en marzo a 2,4 millones de trabajadores en marzo, por encima de 2019) para dar respuesta a una demanda que podría llegar a su cenit en julio y agosto.
Es el caso de la hotelera NH, con 92 hoteles en España, que prevé un gran verano tras una buena Semana Santa, pese a que sus hoteles están integrados en las ciudades y han sido los más perjudicados por la pandemia frente a los vacacionales por la ausencia del turista de negocios. “Comparando reservas con la misma antelación, en el conjunto de la unidad de negocio del sur de Europa, los niveles de ocupación para julio y agosto son del triple comparados con 2021 y muy parecidos a los de 2019, sólo un punto y medio por debajo. Aunque ya hay determinados destinos como Barcelona, Marsella, el Algarve, Málaga, Marbella, Cartagena o A Coruña donde las reservas de este año superan ya a las de 2019”, recalcan desde la compañía propiedad de la tailandesa Minor.
Ryanair prevé traer a 50 millones de pasajeros a España en temporada alta
La cadena balear Riu registró en Semana Santa una ocupación del 90% en sus hoteles de Fuerteventura, mientra que rozó el lleno en los establecimientos en Andalucía y Madrid, con un 99% de plazas ocupadas, seguido por Mallorca, Las Palmas o Tenerife, con un 98%. “Las previsiones son buenas, con un nivel de reservas y precios que ya es ligeramente superior al que teníamos a estas mismas fechas en 2019”, recalcan. Por mercados destaca el buen comportamiento de Reino Unido y Holanda, ya un 30% por encima de los niveles precrisis, seguidas por el mercado nacional y el belga. En el otro lado se sitúa Alemania, el gran emisor de viajeros de los hoteles de RIU, con un ritmo mucho más lento. “Confiamos que se vaya recuperando a corto plazo tal y como lo ha hecho en abril”.
En Meliá consideran que las ganas de viajar están pesando más que los riesgos de la coyuntura precise, como el conflicto bélico en Ucrania o el repunte de la inflación. “La emisión diaria de reservas supera a la de 2019 en la misma fecha. El acumulado todavía no, pero de continuar este ritmo esperamos superar pronto las reservas y la ocupación alcanzada en el verano de 2019”. La primera hotelera española prevé una positiva temporada de verano sin ofertas de último minuto, “debido a que los clientes prefieren reservar ahora y asegurarse las plazas ante la alta demanda”. Esa buena temporada le permitirá mantener márgenes pese a la subida generalizada de muchos de costes.
Los cruceros auguran un alza de viajes por el Mediterráneo por el parón en Rusia
Ryanair y Jet2.com también son optimistas. Ambas han reforzado la capacidad aérea para verano a España. Solo para Canarias, el turoperador británico ha reservado 1,2 millones de plazas, un 30% más respecto a los niveles precrisis. Por su parte, la aerolínea irlandesa prevé trasladar 50 milllones de pasajeros a España este verano, una cifra récord motivada por el elevado nivel de vacunación y las restricciones a los vuelos de largo radio.
Los datos que maneja la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA por sus siglas en inglés) apuntan a que tanto la capacidad como las escalas previstas en España se acercarán al cierre del año a las cifras prepandemia. “La recuperación más lenta de los viajes en Asia y las sanciones a San Petersburgo, uno de los destinos claves del Mar Báltico, anticipan que se sobreponderará el Mediterraneo.”, apunta Alfredo Serrano, director de Clia en España. Un buen ejemplo es el gigante italianosuizo MSC Cruceros que prevé hacer 414 escalas en puertos españoles, un 2% más que en 2019, de las que 311 se harán en verano.
El auge de las reservas de última hora
Agencias de viajes. Destinia, con una facturación prevista de 200 millones de euros para este año, remarca que la Semana Santa acabó con unas ventas solo un 3% por debajo del mismo período de 2019. Un resultado muy positivo pese al contexto bélico en Ucrania y el repunte de la inflación rozando el 10%. “Anunciaron el buen tiempo y la gente se echó a reservar como en los viejos tiempos y eso que los precios eran un 13% de media más caros”, recalcan. Frente a otros ejercicios, la gran diferencia es que prácticamente la gran mayoría de reservas son de última hora. “La semana previa a la Semana Santa vendimos un 98% más que en la misma de 2019. Viendo esa tendencia, esperamos un gran verano también”.
Pisos turísticos. La Federación Española de Viviendas Turísticas (Fevitur) reconoce una ocupación media del 75% en Semana Santa. “La tendencia iniciada durante la pandemia de buscar territorios con menor carga de ocupación y de naturaleza ha venido para quedarse”, recalca Tolo Gomila, presidente de Fevitur. Pese a ello recalca el impacto negativo que han tenido la guerra de Ucrania y la subida de la inflación de cara al verano, “con un 10% de cancelaciones”.
” Fuentes cincodias.elpais.com ”