El Tribunal Supremo ha absuelto a una castellonense, pareja de un traficante de cocaína, que fue condenada a tres años y tres meses de prisión por la Audiencia Provincial –sentencia confirmada por el TSJCV– por un delito de blanqueo de capitales.
El tribunal de origen valoró que la procesada llevaba un elevado nivel de vida, a pesar de no haber tenido actividad laboral alguna durante varios años. Ella y su pareja vivían en un ático de nueva construcción, hacían viajes, tenían un coche de alta gama y habían llegado a comprar una moto acuática. La mujer ahora absuelta cobró una pensión por desempleo y recibía ayuda económica de sus familiares, pero no trabajaba y se dedicaba al cuidado del hijo que tenía con el otro procesado.
El coche de la discordia
En esencia, su condena se sustentaba en que había accedido a ser la titular de un coche, un Audi Q7, valorado en 47.000 euros. La sentencia de la Audiencia decía: «Con el idéntico fin de ocultar el ilícito origen del dinero, así como para eludir el previsible embargo del vehículo a consecuencia de la deuda que motivó un procedimiento de jura de cuentas, su pareja convino con el vendedor que el vehículo figurase a nombre de su pareja, quien aceptó la operación pese a ser conocedora de la ilícita procedencia de los bienes».
Sin embargo, en el recurso de casación tramitado por el abogado defensor, Pablo Ania, se establece que «el relato de hechos probados no permite concluir que la mujer con la que aquel convivía y con quien tenía un hijo en común, la ahora recurrente, llegara a conocer ese extremo o participara de ese objetivo de ocultación».
Agentes de la UDYCO de la Policía Nacional establecieron un dispositivo de vigilancia sobre el inmueble de la pareja y sorprendieron al hombre cuando sacaba un paquete de cocaína del trastero.
En el domicilio que compartía la pareja con su hijo se pequeñas cantidades de hachís y cocaína, dos básculas de precisión, embalajes que habían servido de envoltorio para la droga, una máquina de contar billetes, 14.200 euros en efectivo, seis teléfonos móviles, diversos electrodomésticos de alta gama. Al hombre, además, los agentes lo sorprendieron cuando manipulaba tres kilos de cocaína, que guardaba en un trastero de su edificio, y por ello le impusieron diez años y tres meses de prisión por tráfico y blanqueo, así como el pago de 223.800 euros.
Ocho días de trabajo en 14 años
El condenado, que ya tenía antecedentes por delitos contra la salud pública, solo ha estado dado de alta en la Seguridad Social ocho días desde hace 14 años. El recurso del hombre ha sido desestimado.
” Fuentes www.elperiodicomediterraneo.com ”