Travelperk es una de las últimas incorporaciones españolas al ‘membership de unicornios’. La plataforma de viajes corporativos con sede en Barcelona alcanzó ese estatus hace algo más de un año, a finales de diciembre de 2021, cuando suscribió una ‘megarronda’. La explosión de los viajes vivido en los últimos 15 meses, tras la eliminación de restricciones y una mayor movilidad en las empresas, es el salvoconducto para mantener esa valoración en pleno ajuste del sector. Uno de sus accionistas de referencia, el ‘family office’ sueco Kinnevik, ha defendido que la ‘capitalización’ de la startup ronda los 1.150 millones de euros gracias al fuerte crecimiento de los ingresos anualizados, que rozaron la barrera de los 100 millones.
Ante el fuerte reajuste del sector, muchos inversores se tientan la ropa en sus portfolios. La mayoría de las gestoras de capital riesgo más pequeñas mantienen las valoraciones de la última ronda. Pero hay otras firmas cotizadas o con tamaño muy relevante -como Constancy, Tiger World o la propia Kinnevik- que revisan continuamente esas ‘cotizaciones’ en sus reportes trimestrales. Muchos ojos están puestos en estos movimientos, para analizar realmente dónde está el suelo. Es lógico que el incentivo a recortar esa ‘cotización’ de empresas privadas no sea muy alto, pero también deben ser prudentes con sus propios accionistas.
Los socios nórdicos, que controlan un 15% de Travelperk, colocan la valoración de esas acciones -calculada en base a los ingresos previstos para 2023- en 1.965 millones de coronas suecas que al cambio son unos 173 millones de euros. Esto supone un crecimiento de en torno al 20% respecto a la fijada a finales de 2021, aunque la razón tiene que ver con las divisas y no con cambios en los criterios fijados por el inversor. Estos niveles, que le permiten acumular un múltiplo de 2,7 veces lo invertido, son similares también a los precios a los que se han cerrado varias compraventas de acciones ya emitidas en secundario durante el segundo y tercer trimestre de ese ejercicio y las que ellos han participado.
El salvoconducto claro es la evolución del negocio de la empresa. La mayoría de compañías del sector de viajes ha vivido un año 2022 histórico, debido al dinero embolsado en familias y consumidores y también a la mayor movilidad física de los equipos en las empresas. Travelperk elevó los ingresos recurrentes anuales (conocidos en sus siglas en inglés como ARR y que se utilizan en empresas de software program que venden suscripciones) por encima de la barrera de los 100 millones de dólares. Esta cifra supone, según Kinnevik, multiplicar por 13 los niveles con los que contaban en el ejercicio 2019, previo a la pandemia international del coronavirus.
En el informe trimestral de los suecos presentados en el regulador del país, que también son accionistas de la española Jobandtalent, no se hace mención a la rentabilidad de la compañía dirigida por Avi Meir. Lo ordinary en estos casos de fuerte crecimiento es que sigan incurriendo en pérdidas. La plataforma de viajes corporativos funcionan como un ‘mix’ de agencia y empresa de software program. Ellos cobran un primer pago mensual o anual como suscripción para utilizar su herramienta de gestión de viajes. Le suman una comisión del 3% por cada reserva ejecutada.
Este fuerte crecimiento también lo ha vivido otra de las agencias de viajes relevantes en el ecosistema startup español. Exoticca, participada por los españoles Ok Fund o Kibo Ventures y el estadounidense, cerró 2022 con una facturación complete de 124 millones de euros -su modelo de negocio es el de una plataforma tradicional que genera ventas por cada paquete de viaje que entrega a un consumidor final-. La compañía ha iniciado en estas últimas semanas los primeros contactos con inversores para cerrar una nueva ronda de financiación.
Uno de los rivales más directo de Travelperk es el estadounidense TripActions. La compañía presentó credenciales justo tras el verano para su estreno en bolsa este año 2023. Cerró en octubre una ronda de 154 millones de dólares de capital -con inversores como Andreessen Horowitz- y otros 150 millones de deuda estructurada con el conocido inversor asiático Coatue. Posteriormente sumó 400 millones de dólares en una línea de crédito ante la posibilidad de ese estreno en el parqué. No hay datos actualizados. Su CEO dijo el año pasado que antes de la pandemia sus ingresos anualizados se situaban cerca de los 100 millones de dólares.
¿Y Jobandtalent?
El caso de Jobandtalent es distinto. El peso que representa para la cartera de inversores es más limitado, pues sólo tiene un 5% de la ‘ETT digital’ española. La plataforma fundada por Juan Urdiales y Felipe Navío mantiene la valoración en el entorno de los 2.000 millones, sin cambios. Y lo hace pese al fuerte ajuste vivido en compañías cotizadas en negocios centrados en la gestión de plantillas como Fiverr o Upwork. Kinnevik también los compara con ‘marketplace’ como Airbnb o Uber. Dejarla sin cambios tiene una justificación: “Nuestro ajuste de valoración está silenciado por las liquidaciones preferentes que provocan un valor sin cambios en euros”. Esas liquidaciones preferentes son cláusulas que se establecen en los contratos de inversión en las rondas con las que los socios más grandes se aseguran un retorno concreto de 1 o 2 veces lo invertido.
Por ahora, en España aún no se han hecho públicos fuertes ajustes a la baja de valoraciones de compañías que tengan la categoría de unicornio o que estén cerca. Los socios actuales -y también los fundadores- tratan de mantener la ‘capitalización’ hasta la siguiente ronda, por lo que se han estado recurriendo a rondas internas o inyecciones de deuda, que evitan un examen de ese precio en el mercado. En otras transacciones como la de Cabify, con el fondo público del ICO Subsequent Tech y Francisco Riberas (Gestamp), no se ha precisado esa cifra.
” Fuentes www.lainformacion.com ”