Organizaciones turísticas como Hosbec ya dan por hecho que los viajes se retrasarán, como mínimo, un mes sobre el calendario inicialmente previsto (mediados de octubre). «Eso en el mejor de los casos y siendo muy optimistas. En el peor estamos hablando de que los primeros turistas no llegarán hasta enero del 2022», apunta Nuria Montes, secretaria common de la patronal turística de la Comunitat Valenciana que explica también que los retrasos tendrán un impacto negativo millonario en los establecimientos hoteleros y pondrán en riesgo la continuidad de más de 5.000 empleos. «Es incompresible que el sector tenga que mandar a decenas de trabajadores de nuevo a un ERTE por la incompetencia de la administración», lamenta Montes.
En Peñíscola, Orpesa o Benicà-ssim también miran con extrema preocupación los retrasos del Imserso. «La incertidumbre es whole para los hoteles que se habían mostrado interesados en acoger clientes de programa Imserso a partir de este otoño y no van a poder mantenerse finalmente abiertos. Muchos no van a tener más remedio que posponer la posibilidad de acoger viajes del Imserso hasta la primavera que viene», cuenta Francisco Ribera, director del Gran Resort Peñíscola y presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de la ciudad del Papa Luna (Agretur).
30.000 plazas en Castellón
Para muchos establecimientos hoteleros de la provincia, y pese a los precios tan bajos (poco más de 22 euros por persona y día), el programa de vacaciones sociales para mayores aporta un importante colchón sobre el que cada establecimiento puede luego construir una ocupación mínima con la que mantenerse abierto. «Si no existe dicho colchón, permanecer abiertos en muchos casos es entrar en perdidas mayores que estando cerrado, lo cual nadie esta dispuesto, y menos en los tiempos que corren», cube Ribera que aventura que «al ultimate, y nuevamente, todo apunta a que la mayoría de establecimientos de Peñíscola permanecerán cerrados entre los meses d e noviembre y marzo”.
Tradicionalmente, el 15 de septiembre se daba el pistoletazo de salida al programa. Agencias de viaje de todo el país sacaban a la venta los paquetes vacacionales subvencionados y en la provincia se contrataban unas 30.000 plazas que garantizaban a los hoteles un cupo de clientes con los que sostener la planta de octubre a mayo.
El retraso no solo afecta a los hoteles. Las agencias de viaje están también pendientes de un programa que les permitía reactivar las ventas en otoño. «No hay día en que no entre un cliente a preguntar sobre el Imserso», cuenta Ilumi Torrent, directora de Nautalia Castello, que a falta de vacaciones subvencionadas ofrece viajes para mayores de 55 años a precios asequibles.
” Fuentes www.elperiodicomediterraneo.com ”