El delicioso queso parmesano: un viaje al origen y a las mejores recetas
El queso parmesano, también conocido como parmigiano reggiano, es una joya culinaria que nos traslada a los hermosos paisajes de la región de Emilia-Romaña en Italia. Considerado como el “rey de los quesos”, este manjar tiene una larga historia y un proceso de elaboración tradicional que lo convierten en un tesoro gastronómico mundialmente reconocido.
El origen del queso parmesano se remonta a hace más de 800 años, cuando los monjes benedictinos comenzaron a elaborarlo en los monasterios de la región de Parma. Desde entonces, su producción ha seguido meticulosamente la misma receta ancestral, utilizando solo ingredientes naturales y sin aditivos artificiales.
El sabor único del queso parmesano se debe a su lenta maduración, que dura al menos 12 meses y puede llegar hasta los 36 meses. Durante este tiempo, las ruedas de queso se voltean y cepillan diariamente, creando una textura granulada y un intenso sabor a nuez. Cada rueda es cuidadosamente inspeccionada antes de ser sellada con el sello de Parmigiano Reggiano, garantizando su autenticidad.
Además de su delicioso sabor, el queso parmesano es también una fuente de nutrientes. A pesar de su contenido calórico, es rico en calcio, proteínas y vitaminas. Comerlo con moderación puede ser beneficioso para la salud ósea y muscular.
Una de las características más fascinantes del queso parmesano es su versatilidad en la cocina. Se puede utilizar rallado o en lascas para realzar el sabor de platos de pasta, risottos, ensaladas y sopas. También se puede disfrutar solo, simplemente cortado en lascas finas y servido con frutas y vinos italianos, creando una explosión de sabores en cada bocado.
Si quieres disfrutar al máximo de esta joya culinaria, existen algunas recetas populares que te sorprenderán. Una de ellas es el risotto al parmigiano, donde el queso se derrite delicadamente sobre un cremoso arroz. Otra opción es la pasta alfredo, donde el queso parmesano se combina con mantequilla y crema, creando una salsa untuosa y sabrosa.
Si eres amante de los sabores más simples pero igualmente deliciosos, puedes optar por una tabla de quesos en la que el parmigiano reggiano será el gran protagonista, acompañado de otros quesos italianos y frutas secas.
En definitiva, el queso parmesano es mucho más que un simple ingrediente culinario. Es un viaje a la historia y a los sabores de Italia, una experiencia sensorial que nos permite descubrir la magia de los productos auténticos y tradicionales.
Así que la próxima vez que disfrutes de una buena pasta o prepares una tabla de quesos, no olvides incluir el queso parmesano y dejar que su sabor nos transporte a la encantadora región de Emilia-Romaña. ¡Buen provecho!
” Sources www.esquire.com ”
” Fuentes www.esquire.com ”