La mixología es la tendencia en cuanto a experiencias sensoriales y culinarias, y cada vez son más los restaurantes y bares que se han dado a la tarea de crear tendencias y nuevas formas de consumo que promueven el elegir de forma consciente y responsable, bajo el compromiso de cuidar el medio ambiente y buscando un mayor aprovechamiento de los recursos naturales.
En México muchos destinos de playa y ecoturismo promueven el concepto de “Mixología mística”, en la cual se priorizan los destilados locales, servidos en recipientes elaborados con elementos 100% biodegradables y producidos de forma artesanal. Esta tendencia incentiva el uso de bebidas que se alejan de los procesos industriales, la producción masiva, los saborizantes artificiales, así como los químicos comúnmente empleados para lograr colores brillantes en las bebidas. Por otro lado, promueven el consumo de bebidas y mezcladores que sean de producción sustentable, que activen la economía native y que involucren la sabiduría de nuestras culturas ancestrales.
POPOTES ORGÁNICOS DE CHICLE
La miel de la abeja melipona ahora es usada no solo para endulzar sin químicos los jarabes y extractos, sino también para agregar propiedades curativas a los mismos. Por ejemplo, el aceite de coco ahumado y añejado por más de 100 días es considerado un importante elemento para intensificar los sabores de ciertos whiskys y ginebras, sin alterar su composición. Los licores y concentrados de hierbas ahora son capaces de ofrecer aromas y notas de sabores poco explorados en el paladar, sin opacar a sus acompañantes ni sacrificar calidad; todo esto debido a la investigación y dedicación de los mixólogos, herbolarios, productores de destilados y baristas quienes invierten una gran cantidad de tiempo a desarrollar nuevos y mejores insumos.
En las playas de Campeche y Quintana Roo sumado a lo anterior, se han popularizado los cocteles con popotes orgánicos de chicle, elaborados con la resina extraída de la corteza del árbol de chicozapote, cuya tradición es resguardada desde el inside de la selva y su extracción es celosamente cuidada por los pobladores de los pueblos mayas. José Canul Pech tiene 22 años y 11 de trabajar en la elaboración de estos popotes cuyos mayores consumidores son los europeos retirados que tienen locales comerciales o pequeños bares en las playas.
“Un paquete de 100 popotes puede llevarnos días de trabajo, no sólo por el tiempo que toma recolectar la resina sino porque nunca se sabe cuántos árboles serán necesarios de pelar para obtener la cantidad necesaria. Es un trabajo de paciencia y pocos quieren hacerlo, pero sabemos que con estos popotes la gente que viene a divertirse no contamina y también nos permite tener un mejor ingreso para mantener a nuestras familias. Nuestras mujeres apoyan haciendo licores de hierbas, conservas y extractos que nos piden los hoteles, así como los centros holísticos de la región”, explicó José Canul Pech.
La Mixología mística es para muchos un término de moda usado para vender cocteles que prometen un daño mínimo al organismo bajo un consumo moderado, pero también es una tendencia que promete el regreso a lo pure y a las tradiciones, creando experiencias y maridajes innovadores para los comensales.
La mixología es una tendencia que promete el regreso a lo pure y a las tradiciones, creando experiencias y maridajes innovadores para los comensales.
En México muchos destinos de playa y ecoturismo promueven el concepto de “Mixología mística”.
Ahora los cocteles son servidos en recipientes elaborados con elementos 100% biodegradables y producidos de forma artesanal.
Actualmente, las bebidas se alejan de los procesos industriales, la producción masiva y los saborizantes artificiales.
- PREOCUPACIÓN POR LA SALUD
La miel de la abeja melipona ahora es usada no solo para endulzar sin químicos los jarabes y extractos, sino también para agregar propiedades curativas a los mismos.
Están de moda los popotes orgánicos de chicle, elaborados con la resina de la corteza del árbol de chicozapote.
FRASE
“Un paquete de 100 popotes puede llevarnos días de trabajo, porque nunca se sabe cuántos árboles serán necesarios de pelar y obtener la cantidad necesaria”.
José Canul Pech, productor de popotes.
” Fuentes www.gastrolabweb.com ”