Hace ahora un año, el 13 de mayo de 2022, un pequeño rincón de la República Checa colindante con la fronteriza Polonia era noticia de primera página en todo el mundo cuando se inauguró el Sky Bridge 721. Este puente colgante desafiaba todos los cálculos previsibles al unir dos cumbres, la Montaña Slamnik y la Montaña Chlum, en la región de Bohemia del Este con una longitud que lleva en su apellido, 721 metros, y a una distancia de 95 metros de altura a partir del suelo.
Desde entonces más de 300.000 personas se han dejado llevar por la adrenalina, caminando lentamente por esta magnífica pasarela, la más larga del mundo, y olvidándose del vértigo, en un paisaje repleto de árboles, visibles también desde el Sky Walk, otra laberíntica estructura irregular de madera situada a 1.116 m sobre el nivel del mar. Todo el conjunto, en este paraje de Dolni Morava, se complementa con otra pasarela en forma de espiral que invita a los visitantes a pasear entre las nubes, aunque cabe la posibilidad de descender igualmente por un vertiginoso tobogán hasta el suelo.
El Sky Bridge 721 requirió dos años de duro trabajo y una inversión de ocho millones de euros para ponerlo en marcha. Fue elegido ‘Mejor construcción de 2022’ por su excepcional diseño con una pasarela atirantada y sujetada con 66 cuerdas de apoyo, y en 2022 la revista Time incluyó este puente original como unos de los 50 mejores destinos del año.
A pesar de la gran longitud del puente, la seguridad está garantizada. Solo se puede caminar en un sentido por la pasarela en un tramo cuyo ancho es de 1,21 m y sus creadores consideran que es mejor no pensar en las 405 toneladas que soporta el conjunto, 94 de acero. Sí resulta conveniente saber que el fuerte viento es la única causa por la que se puede cancelar este paseo y que nunca puede haber más de 500 personas al mismo tiempo sobre la pasarela.
En el recorrido solo hay un desnivel de diez metros, de 1.125 a 1.135, pero apenas se percibe. «Las vistas son realmente magníficas -comenta Veronika Tobišková, responsable del Turismo de Bohemia del Este- y no dejas de pensar que te encuentras en medio de la nada por encima de una gran masa forestal, preciosa tanto en primavera como en invierno, con nieve. Lo importante es estar tranquilo y superar este reto en la naturaleza». Se puede ver Králický Snežník (1.423 m), el llamado ‘Techo de Europa’, no porque sea la elevación más alta sino porque en esta montaña de los Sudetes orientales surge una rica cuenca de agua que fluye hacia tres mares distintos: el Mar del Norte, el Mar Báltico y el Mar Negro. También en este punto brotan las primeras aguas del río Morava, que forma el histórico límite entre Bohemia y Moravia.
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Dormir. Wellness Hotel Vista (www.hotel-dolnimorava.cz), un cuatro estrellas muy familiar con vistas el Sky Walk.
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Comer. Terezka (www.dolnimorava.cz/restaurace-terezka) y el restaurante panorámico Skalka, junto al Sky Walk.
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Horarios y precios. Telesilla Snežník, 9.30-17 h, 12 euros (un trayecto); Sky Bridge 721, 10-20 h, 20 euros; Sky Walk, 10-17 h, 15 euros.
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Horarios y precios. Telesilla Snežník, 9.30-17 h, 12 euros (un trayecto); Sky Bridge 721, 10-20 h, 20 euros; Sky Walk, 10-17 h, 15 euros.
Al terminar el paseo por el puente lo normal es tomar un sendero de tierra circular interpretativo que informa sobre la historia, las antiguas fortificaciones militares y la geografía de esta región. En treinta minutos se alcanza el Sky Walk, muy próximo al Telesilla Snežník, que permite acceder a esta cumbre desde el valle, aunque otros visitantes prefieren tomar la bicicleta (4 km).
Ya en el Sky Walk, una construcción de madera en espiral de 55 metros de altura, solo hay que recorrer una amplia pasarela muy accesible (pueden llegar incluso los coches de niños pequeños) y parar en todos los miradores imaginables que muestran el macizo de Kralický Snežník, si miramos hacia el exterior, o la retorcida estructura interior si giramos la cabeza y observamos una red de cinco caminos de madera conectados entre sí. Para los más valientes, la cima deparará una nueva sorpresa a aquellos que se atrevan a tumbarse en una red suspendida hacia el vacío o a deslizarse por un tobogán de cien metros de longitud. El Sky Walk está abierto todo el año.
” Fuentes www.abc.es ”