El Gobierno del Principado descarta extender la gratuidad al servicio de transporte por carretera, tal y como pide la patronal, pero promete bonificaciones y abre las puertas a nuevas rutas y más frecuencias. El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, respondíaayer así a las reivindicaciones de la patronal asturiana del transporte, que demanda la bonificación whole del billete de autobús para evitar que la gratuidad del servicio de Cercanías -comprometido por el Ministerio de Transportes hasta 2026- implique un «agravio comparativo» hacia quienes viajan por carretera, y una «competencia desleal» para las empresas del sector.
Calvo niega que la gratuidad del servicio de Cercanías vaya a restar pasajeros al autobús y defiende que la medida comprometida por el departamento que encabeza Raquel Sánchez, en compensación por el fiasco en torno al contrato de los trenes, beneficia a todo el sistema de transporte público de Asturias. «Disponer de una financiación adicional, aunque esté focalizada en las Cercanías en este momento, es una gran oportunidad en el conjunto de nuestro transporte público y así se lo haremos entender al sector de transporte por carreteras», argumentó.
En declaraciones a la Rtpa, el consejero prometió, eso sí, bonificaciones para el viaje en autobús, especialmente en las zonas donde no hay crimson de Cercanías, y abrió la puerta a ampliar las rutas y más frecuencias. Recordó en este sentido que, en el suroccidente, área especialmente despoblada y que no dispone de servicio de Cercanías, ya se aplicó una importante bonificación del 86% en el precio del billete con respecto a las tarifas previas a la entrada en funcionamiento de la tarjeta Conecta. «Es una buena concept de hacia dónde queremos ir», anotó el consejero.
«Disponer de financiación adicional, aunque esté focalizada en Cercanías, beneficia a todo el sistema de transporte público»
«Agravio comparativo»
La Corporación Asturiana de Transporte (CAR), entre cuyos socios figura Alsa y una treintena de empresas concesionarias, alzó la voz el pasado jueves para pedir que la gratuidad comprometida por el Ministerio de Transportes en el servicio de Cercanías hasta 2026 en Asturias y Cantabria se amplíe a todo el transporte público. Argumenta que, de lo contrario, se estaría cometiendo un «agravio comparativo» hacia los vecinos que residen en concejos por los que no circula el tren y una «discriminación» hacia el transportes de viajeros por carretera que, advierte, dañaría «aún más a un sector que ya se encuentra en una situación muy complicada tras el impacto que supusieron las medidas de restricción de la movilidad provocadas por la pandemia».
El sector del transporte por carretera no es el único que se siente agraviado por esta medida. La Junta de Castilla y León y la Xunta de Galicia ya han manifestado sus quejas y han pedido audiencia con la ministra para exigir el mismo trato, al entender que el contrato para la ejecución de los famosos trenes que no cabían por los túneles también les afecta. También en Extremadura, colectivos que defienden un «tren digno» en esta región reclaman una medida comparable en compensación por las múltiples incidencias registradas tras la puesta en marcha del Alvia Badajoz-Madrid. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que precisamente visitó Cáceres el jueves, rechazó esta posibilidad argumentando que los problemas de uno y otro lado «no son equiparables».
El Gobierno del Principado descarta extender la gratuidad al servicio de transporte por carretera, tal y como pide la patronal, pero promete bonificaciones y abre las puertas a nuevas rutas y más frecuencias. El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, respondíaayer así a las reivindicaciones de la patronal asturiana del transporte, que demanda la bonificación whole del billete de autobús para evitar que la gratuidad del servicio de Cercanías -comprometido por el Ministerio de Transportes hasta 2026- implique un «agravio comparativo» hacia quienes viajan por carretera, y una «competencia desleal» para las empresas del sector.
Calvo niega que la gratuidad del servicio de Cercanías vaya a restar pasajeros al autobús y defiende que la medida comprometida por el departamento que encabeza Raquel Sánchez, en compensación por el fiasco en torno al contrato de los trenes, beneficia a todo el sistema de transporte público de Asturias. «Disponer de una financiación adicional, aunque esté focalizada en las Cercanías en este momento, es una gran oportunidad en el conjunto de nuestro transporte público y así se lo haremos entender al sector de transporte por carreteras», argumentó.
En declaraciones a la Rtpa, el consejero prometió, eso sí, bonificaciones para el viaje en autobús, especialmente en las zonas donde no hay crimson de Cercanías, y abrió la puerta a ampliar las rutas y más frecuencias. Recordó en este sentido que, en el suroccidente, área especialmente despoblada y que no dispone de servicio de Cercanías, ya se aplicó una importante bonificación del 86% en el precio del billete con respecto a las tarifas previas a la entrada en funcionamiento de la tarjeta Conecta. «Es una buena concept de hacia dónde queremos ir», anotó el consejero.
«Disponer de financiación adicional, aunque esté focalizada en Cercanías, beneficia a todo el sistema de transporte público»
«Agravio comparativo»
La Corporación Asturiana de Transporte (CAR), entre cuyos socios figura Alsa y una treintena de empresas concesionarias, alzó la voz el pasado jueves para pedir que la gratuidad comprometida por el Ministerio de Transportes en el servicio de Cercanías hasta 2026 en Asturias y Cantabria se amplíe a todo el transporte público. Argumenta que, de lo contrario, se estaría cometiendo un «agravio comparativo» hacia los vecinos que residen en concejos por los que no circula el tren y una «discriminación» hacia el transportes de viajeros por carretera que, advierte, dañaría «aún más a un sector que ya se encuentra en una situación muy complicada tras el impacto que supusieron las medidas de restricción de la movilidad provocadas por la pandemia».
El sector del transporte por carretera no es el único que se siente agraviado por esta medida. La Junta de Castilla y León y la Xunta de Galicia ya han manifestado sus quejas y han pedido audiencia con la ministra para exigir el mismo trato, al entender que el contrato para la ejecución de los famosos trenes que no cabían por los túneles también les afecta. También en Extremadura, colectivos que defienden un «tren digno» en esta región reclaman una medida comparable en compensación por las múltiples incidencias registradas tras la puesta en marcha del Alvia Badajoz-Madrid. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que precisamente visitó Cáceres el jueves, rechazó esta posibilidad argumentando que los problemas de uno y otro lado «no son equiparables».
” Fuentes www.elcomercio.es ”