El Grupo Parlamentario Widespread en el Congreso ha presentado una enmienda contra el diseño del Programa de Turismo Social del Imserso que el Gobierno ha proyectado en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año. Proponen una serie de modificaciones que sirvan para atajar la disaster que vive el programa, que aún conserva el mismo modelo desde hace varías décadas y que sigue incluyendo unos precios que para las empresas del sector turístico resultan inasumibles en plena espiral inflacionista.
Basado en las repetidas denuncias de los hoteleros, el Partido Widespread pide al Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030, comandado por Ione Belarra, que se adopten medidas para las dos próximas ediciones del programa como puedan ser la mejora cualilativa de las condiciones de rentabilidad aplicadas a los proveedores, «así como la ampliación de la oferta del número de plazas y pernoctaciones», que con 844.000 plazas siguen todavía lejos de las más de 900.000 ofertadas en 2019.
En ese sentido, la enmienda pide que se introduzcan las modificaciones necesarias para que en las próximas licitaciones de comercialización de los viajes para mayores se incluyan precios unitarios ajustados a los costes reales de producción sin renunciar a las ofertas de los viajes y los servicios prestados. Bajo estos mismos parámetros, instan a la ministra de Unidas Podemos a mantener a los pensionistas los precios aplicados a la presente temporada y que se ofrezcan mejoras en la adaptación del calendario a la estacionalidad de territorios como Canarias, así como el desarrollo de nuevos productos que vistan más atractivo al programa.
Estas demandas llegan después de una temporada en la que los hoteles que participan en el programa han perdido dinero a espuertas, tras ver disparados sus costes. Actualmente, los establecimientos deben ofrecer por 22 euros persona y noche, alojamiento, pensión completa, agua, vino, entre otros servicios.
Con esta coyuntura, el sector, bajo el amparo de la ministra del ramo, Reyes Maroto, presionó a Belarra para que revisara los pliegos de la edición 2022/2023 pero con repetidas respuestas negativas. Lo que ha propiciado que numerosos hoteles hayan decidido no seguir prestando el servicio. La puntilla llegó tras conocerse la partida dedicada en los PGE al programa, apenas cinco millones más que el año pasado. Lo que adelanta que tampoco podría haber mejoras el próximo curso.
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