Llega el momento en todo viaje por Cerdeña que toca desviarse de la costa, dejar atrás algunas de sus fantásticas playas y adentrarse hacia el centro sur de la isla, donde aguarda una auténtica experiencia arqueológica a lo Indiana Jones. Cerca del altiplano de la Giara, dominando la amplia llanura a 238 metros de altura sobre el nivel del mar, se perfila en el horizonte la gran fortaleza megalítica de Su Nuraxi de Barumini.
Esa es la designación oficial con la que la Unesco reconoció la importancia de este sitio, el único Patrimonio de la Humanidad de Cerdeña. A finales del segundo milenio a.C., en plena Edad de Bronce, comenzó a surgir en la isla un tipo de estructura defensiva llamada nuraghi, tan singular que no hay otro modelo parecido (o no se conserva) en todo el mundo. Los nuraghi son torres circulares, en forma de conos truncados, construidas con piedra seca, provistas de cámaras internas con bóvedas en saledizo.
Este enigmático conjunto de edificios megalíticos con su fortaleza goza de un envidiable estado de conservación. La torre central es anterior al 1000 a.C., mide 19 m de altura y a partir de ella fue creciendo un poblado de cabañas circulares adosadas también levantadas en piedra. Es sin duda el testimonio más importante dejado por la civilización nurágica. Todo el complejo arqueológico fue descubierto y excavado por completo por el arqueólogo baruminés Giovanni Lilliu entre 1949 y 1956.
” Fuentes viajes.nationalgeographic.com.es ”