Imagen del centro histórico de Sanlúcar de Barrameda.
La proximidad del verano nos hace soñar con las vacaciones y con los mejores lugares para disfrutarlas
Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, o las Islas Cíes, en Pontevedra, son algunos de los enclaves elegidos por los expertos en viajes
En el terreno gastronómico, en León se puede comer el que, según los críticos, es el mejor chuletón del mundo
Huele a verano y el cuerpo lo sabe. Desde hace días, quien más y quien menos está organizando las vacaciones y desde Uppers queremos facilitarte la tarea con tres datos: el pueblo costero más bonito de España, la mejor playa y el mejor restaurante. Y no porque lo digamos nosotros: son los mejores sitios según los que saben de estas cosas. Empecemos.
El pueblo costero más bonito
Hace solo unos días, The Telegraph seleccionó al mejor pueblo costero de España. El diario inglés ha hecho su propio su ranking con los mejores 20 pueblos costeros de nuestro país. En el primer puesto, Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz. El medio británico destaca de la localidad ser un “destino de vacaciones favorito sin excepción, con más de 15 millones de viajes realizados allí en 2022”.
Además, ponen el foco en lo que definen como sus “elegantes puertos, playas tranquilas, excelentes restaurantes de mariscos y edificios encalados adornados con buganvillas”. Recomiendan también no perderse un buen paseo por el río Guadalquivir en barco para disfrutar de un paraje único y también de la reserva natural de Doñana.
Pero Sanlúcar de Barrameda no es el único pueblo que destaca The Telegraph, ya que en segunda posición pone a Cadaqués, en Cataluña, un pueblo lleno de encanto mediterráneo, mientras que el tercer puesto también va a parar a Cádiz, concretamente a Tarifa, un paraíso para muchos, especialmente para aquellos a los que les gusta disfrutar de los deportes acuáticos. Altea, Estepona, Baiona o Sóller son otros de los pueblos que aparecen en la clasificación del Telegraph.
La mejor playa del mundo
España cuenta con más de 3.000 espacios de costa, pero, además, algunos están reconocidos entre los mejores del mundo. Uno de estos espacios es la playa de Rodas, seleccionada por el diario británico The Guardian como la mejor. Este paraíso natural se encuentra en el archipiélago de las Islas Cíes, en la ría de Vigo, en Galicia.
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La playa de Rodas se encuentra entre las islas de Monteagudo y Faro y hace forma de media luna en torno a Dos Nenos, el lago de agua salada de alta biodiversidad. 1.300 metros de arena fina en las que abandonarse sin más preocupaciones que entrar o salir del mar.
El azul intenso del agua atlántica contrasta con el blanco cegador de la arena fina y el verde del bosque de los pinos y eucaliptos. En suma, un edén en el que no hay atisbos de masificación, quizá a causa de las bajísimas temperaturas de su agua, incluso en julio o agosto. La playa de Rodas alberga también la mayor colonia de gaviotas del mundo, con las que hay que tener cuidado a la hora de sacar comida.
Las Islas Cíes forman parte del Parque Natural marítimo-terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia. Se trata, por tanto, de un espacio protegido para cuyo acceso se necesita autorización por parte de la Xunta de Galicia.
Las mejores viandas
España destaca por lo variado de su gastronomía y lo excepcional de su materia prima. Si en pescado y marisco somos una auténtica potencia, en carnes no nos quedamos atrás. La consultora Upper Cut Media House elabora anualmente una lista con los World Best Steak Restaurants que agrupa los 101 mejores establecimientos de carne del mundo.
En el último ranking, en el número cinco del Top 101 que han elaborado estos expertos en carnes, el chuletón que sirve el Restaurante Bodega El Capricho de León se ha posicionado como el quinto mejor del mundo. Tal como afirma José Gordón, el responsable de este emblemático y conocido establecimiento, el chuletón premiado proviene de una carne de buey de crianza propia y certificada con la marca CaBu. El lugar, de tradición ganadera, es considerado por sus clientes como un templo de la carne porque aquí se rinde culto al animal que es quien marca los tiempos.
Además de la excepcional raza del buey y de la manera en que se cría, prácticamente, en plena naturaleza, el secreto también está en la preparación de una buena brasa de leña o de carbón de encina, “en el corte de la carne a cuchillo para no quemar su superficie”, en “retirar el hueso con el fin de obtener un asado uniforme”, en “descartar el exceso de grasa”, en “atemperar la chuleta a distancia del fuego” y en “acercarla después para sellar su superficie”. El último paso es el trinchado “a favor de su naturaleza, respetando la dirección del músculo”, señalan desde el galardonado establecimiento.
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