El Museo de Arqueología e Historia de Elche (MAHE) cuenta con una nueva exposición gráfica y audiovisual que recorre a través de 10 stands el periplo que condujo a la Dama d’Elx desde su descubrimiento en La Alcudia, hace 125 años, pasando por su llegada al Museo del Louvre y terminando hasta el segundo préstamo temporal a Elche en 2006.
La exposición es gratuita y permanecerá en las instalaciones del museo hasta el 30 de abril. Bajo el título «La Dama Viajera» se relata cómo el icono del arte íbero fue hallado el 4 de agosto de 1987, y cómo desde el principio no ha sido nunca un easy objeto arqueológico.
Pierre París, arqueólogo e hispanista, fue consciente de ello desde el momento en que la vio y la compró para el Louvre. Es entonces cuando se inician esos viajes hasta su vuelta a España en 1941 y su regreso a su lugar de origen en dos ocasiones, 1965 y 2006, tal y como explica Marga Antón, edil de Cultura.
Desde la concejalía resaltan que «gracias a estos viajes, esos que nos va a descubrir esta exposición, un objeto arqueológico acabó convirtiéndose en un icono cultural en Elche y España».
La muestra está impulsada por la Cátedra Dama d’Elx de la UMH, junto a la Actual Orden de la Dama con apoyo de la fundación Marq, de la Diputación provincial y del Ayuntamiento. En ella se muestran datos extraídos de múltiples archivos de todo el país. Francisco Vives, comisario de la exposición, señaló que se hace también una muestra de cómo se transportó la Dama.
Tal y como detallan a nivel municipal, en este trabajo se muestra cómo la presencia en el Louvre fue la «mejor carta de presentación» y como desde entonces Elche fue más conocido a nivel internacional «como Pedro Ibarra llegando a decir que había que sacrificar una víctima, y la Dama lo fue, pero a cambio de ser la mejor embajadora».
Pérez Cascales indica que esta exposición «es uno de los deseos cumplidos en el 125 aniversario del descubrimiento» y resaltó que se inaugura en un marco idóneo como es el MAHE.
Desde la Fundación Marq resaltaron que esta es una apuesta muy interesante desde el punto de vista social y cultural «porque pone de manifiesto cómo una pieza tan singular como uno de los iconos de la cultura del mundo íbero y traspasando las fronteras temporales ha tenido una historia oculta y es una de las mayores particularidades», explica Alberto Cortés, gerente de la fundación.
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