Por Guglielmo Mangiapane y Barbara Lewis
ROMA, 10 mar (Reuters) – Para el autor de un libro sobre la vida en Roma durante el confinamiento, la distancia entre su escritorio y su librería native son 10 minutos.
La librería Nearly Nook Bookshop, situada en la esquina de una de las estrechas calles empedradas del barrio romano del Trastévere, tarda otras tantas semanas en superar los trámites burocráticos para conseguir un ejemplar del libro en la period post-Brexit.
“The Rome Plague Diaries: Lockdown Life in the Eternal City” (“Diarios de la plaga de Roma: Vida en confinamiento en la Ciudad Eterna”), de Matthew Kneale, publicado por la editorial londinense Atlantic Books en febrero, estaba disponible para su envío desde enero, justo después de que Reino Unido abandonara el mercado único europeo.
Sin embargo, Anita Ross, directora de la librería inglesa Nearly Nook Bookshop, dijo que la espera para obtener el EORI (siglas en inglés del Registro e Identificación de Operadores Económicos) que se exige en la actualidad es la razón de que aún no lo haya recibido.
También espera que los costes adicionales de un envío de 200 kilos de libros asciendan a unos 800 euros (950 dólares) cuando llegue, posiblemente la semana que viene.
La ironía de la situación no pasa desapercibida para la británica Kneale, que lleva casi dos décadas viviendo en Roma.
“Es difícil de creer, pero gracias al Brexit, Reino Unido está superando con creces a Italia en cuanto a bizantinas complejidades burocráticas, al menos en lo que respecta al comercio con los vecinos”, explica a Reuters.
Las dificultades de su librería native son compartidas por otros que luchan por sortear las nuevas dificultades surgidas con el Brexit y la pandemia.
“El Brexit está afectando a la velocidad de entrega de los libros a Europa en términos de envío, y hay confusión sobre si los libros están ahora sujetos a aranceles, pero el panorama general se está oscureciendo por el impacto de la pandemia de COVID”, dijo Atlantic Books.
Stephen Lotinga, director common de la Asociación de Editoriales de Reino Unido, dijo que el sector británico se enfrenta a trámites y costes adicionales y a la necesidad de asesoramiento jurídico sobre las complejas nuevas normas.
“Casi el 60% de los ingresos del sector editorial británico procede de las exportaciones, siendo Europa el mayor mercado de exportación”, dijo. “Es esencial para el éxito futuro del sector que los editores puedan exportar con facilidad”.
El Gobierno británico, consultado por Reuters, dijo que “garantizará que las empresas reciban el apoyo que necesitan para comerciar de forma eficaz con Europa”.
(1 dólar = 0,84 euros)
(Información de Barbara Lewis desde Londres y Guglielmo Mangiapane desde Roma; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)
” Fuentes www.infobae.com ”