El Museo de Pérgamo de la capital alemana cerrará el próximo 23 de octubre del 2023 para llevar a cabo importantes trabajos de renovación de sus instalaciones. Situado en la Isla de los Museos de Berlín, un espacio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, está prevista para el año 2027 la apertura del ala norte, donde se muestra el imponente Altar de Pérgamo, como final de la primera fase de su remodelación.
INSTALACIONES MONUMENTALES COMO el gran ALTAR DE PÉRGAMO
El Pérgamo es uno de los museos más populares y visitados de Berlín por su excepcionalidad, al albergar reproducciones de grandes obras arquitectónicas. En sí aglutina tres instituciones: la Colección de Arte Grecorromano, el Museo de Oriente Próximo y el Museo de Arte Islámico. Sobresale en el mundo por sus monumentales obras arqueológicas, como el Gran Altar de Pérgamo, que da nombre al museo y recibe al visitante en su sala primera. Por sus dimensiones, el espacio que lo acoge fue diseñado especialmente. Esta obra fue realizada en el siglo II a.C., y está considerada una obra maestra de la arquitectura y la escultura del arte helenístico tardío. Se exhibe la fachada oeste del edificio original, el friso de Télefo y el de Gigantomaquia.
LA PUERTA DE ISHTAR Y la DEL MERCADO DE MILETO
Tras la joya helena del gran Altar de Pérgamo, llega primero la sala con la Puerta del Mercado de Mileto y después la de la magnífica Puerta de Ishtar, de característico color azul, que era una de las Siete Maravillas de la Antigüedad. Esta última se remonta al siglo VI a.C., y reproduce una de las siete entradas que tenía la muralla de Babilonia, erigida por Nabucodonosor II. Su visita se complementa con un modelo a escala de la ciudad, e incluye un trasunto de la legendaria Torre de Babel. En cuanto a la Puerta de Mileto, del siglo II, la gran cantidad de elementos originales que se exhiben con ella hacen que sea la estructura más completa del recinto. Asimismo sobresale la Avenida de las Procesiones de Babilonia, que el visitante recorre tal y como se hacía hace más de 2600 años. Otro conjunto destacado del Pérgamo reproduce la fachada de Mushatta, en la actual Jordania, joya monumental proveniente de la que era la residencia en el desierto de los califas omeyas.
DEL ARTE GRIEGO AL ISLÁMICO
Junto a sus obras monumentales, el Museo de Pérgamo incluye salas con piezas de arte expuestas de diversas civilizaciones. Entre las más valiosas se hallan el mosaico del Lancero de Darío (521-486 a.C.), procedente del Palacio de Susa, con el vistoso atuendo de los lanceros persas que representaban la vanguardia del ejército. La Estela de Asarhadón (670 a.C.) fue erigida para conmemorar la conquista de Tebas, que muestra al príncipe egipcio y a un caudillo sirio implorante antes un colosal Asharhaddon. Otra obra destacada es el Sátiro Escanciador (370 a.C.), procedente de una villa romana, y la Estela Giustiniani (460 a.C.), sobre el tema de la muerte y la doncella, que plasma el refinamiento que alcanzó el arte clásico. Junto al arte de Oriente Medio y de la Antigüedad clásica, en la planta superior pueden admirarse también espléndidas obras de las culturas influidas por la tradición islámica.
‘el PANORAMA’ toma el relevo
Durante la ejecución de los trabajos de remodelación, enfrente de la Isla de los Museos se podrá visitar El Panorama-Museo de Pérgamo, un nuevo edificio ya inaugurado, destinado a albergar exposiciones temporales con piezas del fondo museístico y montajes multidisciplinares. Como muestra inaugural acoge una del artista visual austriaco Yadegar Asisi, especializado en grandes montajes panorámicos de 360 grados. El que presenta muestra el Altar de Pérgamo en su forma original y en su ubicación real en la acrópolis turca, complementado por objetos del yacimiento en posesión del museo berlinés.
LA PÉRGAMO REAL
Por encima de la actual ciudad turca de Bergama, sobre una colina de la provincia de Izmir, se alzan las ruinas de la que fue la poderosa Pérgamo. Esta ciudad griega fue fundada por Lisímaco, general de Alejandro Magno, en el siglo III a.C., y pronto se convirtió en la urbe más importante de Asia Menor. Entre los años 197 y 159 a.C., se la dotó de dos de sus edificios emblemáticos: la Biblioteca y el Altar de Zeus. Poco después, Pérgamo pasó a manos romanas, cuando incorporó el Templo de Trajano. En 1871, un arqueólogo alemán descubrió el imponente yacimiento y compró al Imperio Otomano parte del friso del Altar de Zeus, que hoy se exhibe entre otras muchas piezas en el museo que lleva el nombre de Pérgamo en Berlín.
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