Si en los últimos años la costa de Portugal se había consolidado como uno de los mejores destinos para disfrutar de playas interminables, paisajes de ensueño y una deliciosa gastronomía; este año, además, se erige como destino predilecto por sus maravillosos entornos naturales que permiten sacar el máximo partido de las vacaciones sin tener que sufrir aglomeraciones. Playa, montaña y ciudades hermosas son el reclamo que atrae a los turistas españoles que buscan escapar de la rutina sin recorrer grandes distancias. Por eso, The Oitavos, el lodge de elegancia casual escondido en la naturaleza de la Sierra de Cascáis – Sintra y bañado por las aguas del Atlántico, ha vuelto a abrir sus puertas para convertirse este verano en la mejor opción de escapada, pero sin renunciar a la exclusividad y, sobre todo, al bienestar.
En la zona conocida como Quinta da Marinha, alejado del mundanal ruido y al abrigo de la vegetación de la costa de Cascáis, emerge imponente la moderna arquitectura que caracteriza al Lodge The Oitavos 5*, un refugio de exclusividad y tranquilidad que, un año después del inicio de la pandemia, ha vuelto a abrir sus puertas para acoger a los huéspedes que deseen disfrutar de unos días de desconexión y tranquilidad. Espacios abiertos y bañados por la luz pure, amplias habitaciones a partir de 64m2, todas ellas con una pequeña sala de estar, una zona de baño cerrada y separada, y soleados balcones privados con preciosas vistas del paisaje pure que rodea a uno de los mejores hoteles de lujo de Lisboa, con el Océano Atlántico de telón de fondo. La filosofía de The Oitavos se ha construido sobre la concept de dar a sus huéspedes una increíble sensación de libertad, una impronta reflejada, además de en las habitaciones, en un foyer y unas zonas comunes tan amplias, diáfanas y abiertas que permite mantener la distancia social en cualquiera de sus rincones. Todo ello sumado a la exquisita gastronomía native de sus restaurantes o la posibilidad de disfrutar de un amplio catálogo de actividades al aire libre en la costa portuguesa, son solo algunos de los motivos por los que acercarse este verano hasta el extremo más occidental de Europa y concederse unos días de evasión.
Practicar surf, montar a caballo, montar en bici por la playa de Guincho, clases de Meditación o Yoga, montar a caballo, jugar al tenis o realizar excursions en helicóptero (también dispone de helipuerto), son solo algunas de las infinitas opciones de ocio al aire libre y sin aglomeraciones que ofrece The Oitavos a cualquiera de sus visitantes.
El edificio se levanta sobre una característica estructura que encaja a la perfección en la península donde se encuentra, con un diseño abierto y no intrusivo que permite que todas sus habitaciones tengan vistas exteriores al océano Atlántico o al campo de golf.The Oitavos alberga un complete de 142 estancias divididas en:
126 lofts de 64m², suites de planta abierta con baño integrado y perfectamente equipadas.
14 habitaciones de diseño ubicadas en la primera planta con un mínimo de 40 m².
2 máster suites, orientadas a la puesta del sol. Se dividen en, The Atlantic con una superficie de 136 m²; y The Oitavos con una superficie de 120 m².
The Forte: una exclusiva villa privada y única, totalmente integrada y oculta entre las dunas. Una suite de 120 m² que dispone de piscina privada al aire libre de agua marina y mayordomo private disponible para responder a cualquier necesidad.
La oferta culinaria de The Oitavos es otro de los servicios a destacar, al estar supervisada por el prestigioso Chef francés Cyrill Devilliers, instruido en las cocinas de Michele Gerard, reconocido estrella Michelin. El lodge cuenta con cuatro restaurantes: Ipsylon Restaurant & Bar, Bar Terraço; Japanese Bar y Verbasco. Diferentes entornos y cocinas en los que, además, también se pueden probar menús especiales y personalizados, maridados con los mejores vinos de la región.
Los clientes que también buscan relajarse durante unos días tienen disponible el SPA The Oitavos, inspirado en la calma y la belleza del océano, diseñado con grandes ventanales y panorámicas naturales que permiten sumergir al visitante en la naturaleza de la zona mientras practica una sesión de yoga, toma un baño en la zona de balnoterapia o disfruta de uno de los tratamientos de belleza con los exclusivos productos de la firma Carol Pleasure London.
Sin olvidar su magnífico campo de golf, Oitavos Dunes, que ocupa el puesto 55 dentro de los 100 mejores campos internacionales y ostenta la primera posición en Portugal. Un emplazamiento que ofrece unas maravillosas vistas del océano Atlántico y de la Sierra de Sintra mientras los jugadores practican su hándicap.
Si algo ha caracterizado a Portugal ha sido su ejemplar gestión de la disaster de la COVID-19, habiendo pasado por un año marcado por las estrictas medidas sanitarias decretadas por el gobierno del país luso, que no ha permitido la reapertura de la hostelería hasta tener unos índices de contagios mínimos. Además, para asegurar el bienestar de habitantes y visitantes se han diseñado protocolos como el certificado Clear & Protected, la homologación que otorga Turismo de Portugal a los hoteles que cumplen con las medidas de la Direcçao Geral de Saúde del gobierno luso para evitar el riego de contagio y garantizar los procedimientos más seguros para el funcionamiento de actividades turísticas; entre ellos,The Oitavos. Este exclusivo alojamiento siempre ha cumplido estrictos protocolos de limpieza en todas las áreas del lodge, protocolos que se han visto reforzados para asegurar una estancia cómoda y sin riesgos a todos sus huéspedes.
Además,The Oitavos en su afán por atraer al público español este verano ofrece a todos los clientes paquetes promocionales que les permitirá ahorrar dinero cuánto más larga sea su estancia.
Sin lugar a dudas, The Oitavos es mucho más que un lodge. Es un lugar único en el que la vanguardia y la naturaleza se funden en uno para construir una atmósfera de calma, serenidad y desconexión. Un paraíso oculto entre montañas y dunas donde cada huésped es el auténtico protagonista.
” Fuentes www.inoutviajes.com ”