Tras el escándalo por los 44 estudiantes que regresaron de Cancún y dieron positivo, el Gobierno admite que evalúa restringir los viajes de egresados al exterior por considerarla “una actividad de alto riesgo epidemiológico”.
Así lo confirmaron altas fuentes oficiales que siguen con preocupación el avance de las nuevas cepas del coronavirus y trazan el menú de opciones que plantea la Casa Rosada para evitar una segunda ola, a un año de que se declarara el aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia.
Con el plan de vacunación todavía a ritmo lento, en Nación buscan tomar medidas para desalentar la salida de argentinos al exterior. Según datos oficiales, hay casi 100 mil argentinos en el exterior, de los cuales un 34 por ciento serían turistas.
Por el momento, incluso desde el área de Salud, consideran “impracticable” y “poco eficaz” la posibilidad de un cierre de fronteras whole, como reclaman algunos sectores, pero sí entre la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, acordaron trabajar en conjunto y evaluar distintas medidas para disuadir las salidas del país.
En el caso de los viajes de egresados, el análisis que hacen en el Gobierno tiene que ver con la necesidad de fijar una norma basic para todos los casos, teniendo en cuenta que por las características del plan no depende de la voluntad de una sola familia. “Es una actividad de alto riesgo epidemiológico”, alertó el secretario de Calidad en Salud, Arnaldo Medina, en diálogo con Clarín y otros medios, al repasar las salidas nocturnas que, en basic, realizan los adolescentes en esos destinos.
No es la única medida que se evalúa en la cúpula del Gobierno, donde además de México miran con especial preocupación la situación en Brasil.
Por lo pronto, la directora de Migraciones, Florencia Carignano, quien en el marco de la denuncia penal que presentó el Gobierno por el caso de los jóvenes que volvieron desde México insistió en que “se desalienta viajar al exterior”. “No es momento para viajar si no es por motivos esenciales“, sostuvo.
El sábado, el Ministerio de Salud de la Nación había realizado una fuerte recomendación para “evitar los viajes al exterior por motivos no esenciales, ante el riesgo de trasmisión en nuestro país de las nuevas variantes del virus SARS-CoV-2 que circulan a nivel internacional”.
El propio presidente Alberto Fernández, en su aparición televisiva del lunes en “Fuego Amigo”, había pedido a los argentinos que “traten de no salir del país porque es riesgoso”.
Si el Gobierno ya analizaba medidas para desalentar el turismo al exterior, además de las limitaciones a los vuelos, el impacto que generó el fin de semana el caso de los 44 jóvenes que volvieron de Cancún y dieron positivo, a pesar de haberse subido al avión con un check PCR negativo, terminó de encender la alarma.
Por este motivo, en las últimas horas las autoridades ampliaron una denuncia penal ante el Juzgado Federal Número 7, a cargo de Sebastián Casanello, que ya habían realizado al detectar irregularidades e inconsistencias en los certificados que se adjuntan para viajar en las declaraciones juradas.
La Dirección de Migraciones apuntó contra “un supuesto laboratorio denominado Marbu Salud S.A” de Cancún”, que según la presentación se trataría de una firma fantasma: asegura que “no existe en el domicilio consignado”, que “no tiene sede” y “que las autoridades mexicanas no la reconocen como sujeto al management de sus organismos”.
Esa firma habría sido la que extendió los certificados que el Gobierno considera falsos, con tres hipótesis: que no se hicieron hisopados, que se hicieron pero la muestra no se procesó y directamente se extendió el certificado negativo, ó que las muestras se procesaron pero el laboratorio tiene falencias técnicas.
Esto porque, según la presentación “al menos 17 de esos (44) jóvenes que se realizaron la prueba de PCR al arribar a la Argentina”, y se los testeó en Ezeiza por trasladarse a la Capital Federal, “el resultado fue positivo”. De todos modos, varios adolescentes mostraron síntomas compatibles con COVID al país.
Ese vuelo, por el alto índice de positividad (el promedio es del 1 por ciento), forzó a que los 216 pasajeros y los 11 tripulantes fueran considerados contacto estrecho y puestos en cuarentena.
La madre de uno de los jóvenes fue clave para la ampliación de la denuncia que hizo Migraciones: según el escrito, “relató que su hijo regresó al país con síntomas compatibles con la enfermedad y que fue informado oportunamente a las autoridades sanitarias del Resort Moon Palace” pero que “dio resultado negativo”.
Hacia adelante, más allá de este episodio, desde Migraciones acordaron con las fuerzas federales y las gobernaciones reforzar los controles en los domicilios de los pasajeros que regresan al país y deben realizar 7 días de cuarentena. “Es la medida más efectiva para contener la propagación de las nuevas cepas“, dicen en Salud.
PDL
” Fuentes www.clarin.com ”