El sector turístico espera un gran verano. Confía en que se activen los desplazamientos y prevé que el gasto en vacaciones se incremente, tras dos años de contención debido a la pandemia. Según datos recogidos por la consultora de investigación de mercados Appinio, el 92% de los españoles tiene previsto viajar durante 2022. Entre sus preferencias, se encuentran los viajes por Europa, siendo Francia, Portugal e Italia los destinos favoritos de los españoles, según la Organización Mundial del Turismo (OMS).
La región es clave, explica Richard Brekelmans, vicepresidente de Marriott Worldwide para el Sur de Europa, tanto como “destino para viajes de entrada de viajeros de todo el mundo, como también como mercados de origen para viajes de salida hacia nuestro portfolio global de propiedades”. En este sentido, agrega que, según datos que manejan a través del programa de fidelización de clientes de Marriott Bonvoy, España, Alemania, Francia, Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí son destinos en auge para este verano, en el que se espera que los viajeros pasen más tiempo de vacaciones y amplíen su presupuesto en viajes.
“Esperan recuperar la tendencia de marcharse de viaje dos semanas en el período estival, gastar mucho más y ausentarse por más tiempo que antes del Covid para compensar los dos años de viajes perdidos”, explica Brekelmans a CincoDías, tras la presentación del plan estratégico para los próximos dos años, que recoge la apertura de 200 propiedades —lo que equivaldría a 38.000 habitaciones— en EMEA.
De hecho, según datos Marriott Bonvoy, más de la mitad de los españoles (52%) ya sabe que viajará al extranjero este verano (junio-septiembre), y el 92 % afirma que gastará más de lo recurring: con un incremento de media de 1.276 euros por persona. Este incremento del gasto está encabezado por los turistas más jóvenes de la Generación Z, menores de 25 años: casi siete de cada diez de ellos (69%) dicen que planean irse fuera de vacaciones este verano. A pesar de que es possible que ganen menos, tienen intención de gastar un promedio de 1.356 euros más de lo que gastarían normalmente en sus vacaciones.
Desde una perspectiva de ocio, prosigue Brekelmans, “los clientes eligen marcas en las que pueden confiar, al mismo tiempo que buscan políticas de reserva más flexibles, excelente servicio al cliente, productos sostenibles y proveedores de viajes que tengan un impacto social positivo”. Por otro lado, el viajero de placer quiere explorar nuevos destinos, a la vez que prefiere interactuar en su idioma native, “ya que esto aporta comodidad al momento de tomar decisiones de compra”.
En cuanto a los viajeros de negocios, si bien la nueva variante ómicron causó un revés temporal a la recuperación en el mes de enero, “ahora vemos que el apetito por las reservas en estos segmentos de clientes se recupera a niveles anteriores a la aparición de esta variante”.
En este sentido, afirma el vicepresidente de Marriott Worldwide para el Sur de Europa, en contra de lo que algunos argumentan, los viajes de negocios no son una cosa del pasado. “Si bien cambiarán, confiamos en que volverán, especialmente porque las empresas buscan volver a conectarse cara a cara con sus empleados después de más de dos años de estar en la distancia”.
Otra tendencia que destaca este experto, es el auge de las reuniones familiares: “existe el deseo de realizar viajes multigeneracionales, con una gran demanda de alojamiento que se adapte a las familias”. Todo esto lo explica después de haber realizado una investigación con Marriott Bonvoy que demostró que siete de cada diez de los que se van de vacaciones viajarán con su familia más amplia para compensar el tiempo que han estado separados.
Y otra preferencia que ha dejado la disaster sanitaria, según explica Brekelmans, es la demanda de experiencias de consumo sin contacto o con menos contacto. “Los huéspedes quieren opciones como hacer el check-in a través del móvil, abrir la puerta de la habitación con el propio dispositivo o hablar con el personal del hotel a través de un chat”. Por tanto, asegura, el futuro pasa por responder a este tipo de sugerencias, “aprovechando la tecnología para ofrecer experiencias de viaje personalizadas antes, durante y después de la estancia”.
” Fuentes cincodias.elpais.com ”