El barco, propiedad de una empresa que no opera en la ciudad, recalará en el muelle del Niemeyer durante cuarenta días
En la misma semana que arribó a Avilés el único crucero de la temporada ha recalado también en los muelles avilesinos otro barco de pasajeros, aunque en esta ocasión vacío. El ‘Clio’, propiedad de la empresa estadounidense Abroad Journey Journey, permanecerá amarrado en la dársena de San Agustín durante cuarenta días para diversos trabajos de mantenimiento, por lo que se convertirá en una estampa fija en las próximas semanas.
De menor tamaño que los que suelen llegar en la ciudad, ya que su capacidad es de 89 pasajeros alojados en 45 camarotes, además de otras sesenta plazas para miembros de la tripulación. Construido en el año 1998 y remodelado posteriormente en 2016, ahora requiere de unos pequeños ajustes que se realizarán en Avilés, un puerto en el que la compañía nunca había operado pero que ahora le ha resultado conveniente para hacer esta necesaria parada.
Para el puerto, además de generar los ingresos correspondientes a las tasas portuarias, supone además una oportunidad de darse a conocer a otra compañía de cruceros que nunca había recalado en la ciudad pero que sí realiza habitualmente rutas por el Atlántico, tanto por el norte de España como por Portugal, por lo que podría sumar Avilés en algún momento a su amplia oferta de escalas.
Retorno de la actividad
Habrá que esperar seguramente hasta el próximo año 2023 para volver a ver un crucero en la ciudad y será, casi con seguridad, nuevamente el ‘Braemar’, un buque de la compañía Fred Olsen que es casi ya un clásico en el puerto avilesino. Estaba previsto que retomara su agenda este año, pero la demora en los trabajos de mantenimiento que se están llevando a cabo ha obligado a cancelar la única escala que este año tenía prevista en Avilés, que había sido fechada para octubre tras dos años de parón por la pandemia. De momento, ya tiene varias fechas cerradas para el próximo 2023.
Este año supuso además el retorno de otra naviera, la chileno-alemana Hapag Lloyd, que fue la responsable de que el pasado lunes llegar a Aviles el ‘Hanseatic Spirit’, una buena noticia por lo que supone incorporar a otra compañía al tráfico de barcos de pasajeros en Avilés. La parada del ‘Clio’ puede suponer una toma de contacto con otra empresa que puede dar resultados a futuro, ya que lo recurring es que las rutas se preparen con muchos meses, incluso años, de antelación.
” Fuentes www.elcomercio.es ”