Al iniciar formalmente el período vacacional de primavera, las carreteras, aeropuertos y centrales de autobuses tuvieron un notorio aumento de usuarios en busca de los principales destinos turísticos nacionales y extranjeros.
Las restricciones también fueron evidentes, sobre todo en los puertos aéreos, donde se agudizaron las medidas de acceso para cumplir con los protocolos que marcan las autoridades de salud.
El tránsito en las carreteras de Chihuahua tuvo un exceso desde el viernes por la tarde, una vez que se cumplieron los horarios establecidos en escuelas y oficinas públicas, pero también en una gran cantidad de empresas privadas que decidieron que sus calendarios laborales coincidieran con la agenda del sector público.
Este inusual movimiento de viajeros period esperado: tras dos años de un encierro obligado por la pandemia, period necesario que las familias mexicanas iniciaran el descanso fuera de casa; en el caso explicit de Chihuahua, aunque los destinos turísticos que mencionan las agencias de viajes son múltiples, las más demandadas, por supuesto, son las playas.
Y la playa más cercana es Mazatlán, por lo que la vía corta Chihuahua-Parral tuvo un tránsito superior al que se observa a diario; este fin de semana, ese tramo sin duda superó cualquier medidor de flujo vehicular y lo mismo se observó en los tramos Chihuahua-Juárez y Chihuahua-Cuauhtémoc.
No se trata de que medio Chihuahua salió de la ciudad para irse a las playas o a cualquier centro de diversión del mundo; sucede que una gran cantidad de estudiantes y empleados de los sectores público o privado regresan a sus hogares en municipios cercanos, eso es más que conocido.
Decíamos que tras dos años de un encierro obligado, las personas necesitan un descanso; todavía el año pasado, los viajes fueron en extremo condicionados por líneas aéreas, aunque en menor rigor que en 2020. Los gobiernos de casi todos los países limitaron al máximo el ingreso a sus territorios, lo que también frenó el turismo internacional.
Period evidente que la comunidad internacional estaba tratando de evitar el mínimo riesgo de contagio del SARS-CoV-2, por lo que sus fronteras fueron puestas en alerta y se negaron a recibir turistas de otras latitudes, incluso a pesar de que el turismo pudiese ser su principal fuente de ingresos.
México no fue la excepción: las playas mexicanas y sus operadores principales, como hoteles y restaurantes, prendieron sus focos rojos ante la nula recepción de turistas, que se convierten en la principal fuente de ingresos.
Pero hoy no sólo una gran cantidad de chihuahuenses decidió salir de vacaciones, pues así como salimos, así entran a nuestro estado personas de otras entidades mexicanas o de Estados Unidos principalmente; Chihuahua incluso es paso obligado del sur de la unión americana hacia las playas mexicanas.
Ahora, ante un merecido –y ganado– semáforo verde en el medidor epidemiológico, las vacaciones de primavera serán un referente del comportamiento común y veremos cómo regresamos dentro una o dos semanas, según sea el período de descanso que decidan los viajeros.
Éste es el punto: ¿vamos a regresar a nuestros hogares sin problemas de contagios? Así como ganamos esa “estrellita” llamada semáforo verde, así tenemos que actuar, con responsabilidad.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señaló en su artículo de diciembre pasado “La Covid-19 y las vacaciones: cómo reducir riesgos… Consejos para protegerte a ti y tu familia”, que el relajamiento de un período vacacional implica una actitud responsable, sobre todo para proteger a las niñas, niños y adolescentes de posibles contagios.
Y lo único que recomienda es sencillo, lo que todos conocemos: evitar reuniones con grupos grandes sin protecciones como mascarilla, lavado constante de manos, sana distancia y, si alguien presenta síntomas, no acudir, es más: no salir de vacaciones.
Son seis las sugerencias que hace Unicef para los viajeros: vacunarse, si estás enfermo quédate en casa, considerar cuidadosamente los planes de viaje, tomar precauciones en lugares públicos, evitar las grandes reuniones y, sobre todo, tener en cuenta las necesidades de tu familia y tus seres queridos.
Tras dos años de encierro, las vacaciones son necesarias, el punto es… ¡cuidado! No estamos en un escenario de relajamiento complete, los riesgos son latentes y los contagios también. Jamás podremos regresar a la normalidad, así que, desde este espacio, la invitación es muy respetuosa: si gross sales de paseo, que tu descanso sea placentero, pero regresemos con salud, porque las consecuencias de un semáforo rojo ya las conocemos y ya las sufrimos. El riesgo es controlable, siempre y cuando todas y todos hagamos la parte que nos toca. Disfruta tus vacaciones, pero regresa con salud. Se puede, ¿a poco no?
” Fuentes diario.mx ”