La agonía que vive el sector turístico en España amenaza con llevarse por delante a 183 empresas, que podrían cerrar este año presentando concurso de acreedores, ante la falta de capacidad para ser solvente. Es la principal conclusión de un informe elaborado por Solunion, aseguradora participada por Mapfre y Euler Hermes, que muestra las dificultades que pasan cientos de empresas turísticas que encadenan 17 meses en un escenario de tormenta perfecta: caída sin precedentes de ingresos con un descenso mucho menos acusado de los costes.
De las 183 empresas todas ellas relacionadas con hoteles, agencias de viajes y turoperadoras, en riesgo de declararse insolventes en 2021, la mayor parte están situadas en Cataluña, en la que el número de firmas afectadas prácticamente se triplicará pasando de 23 a 60 posibles insolvencias, seguidas por Madrid (cuyo número se duplicará de 20 a 40), Comunidad Valenciana (de 15 a 30), Andalucía (de 12 a 20) y Baleares (de 10 a 15). El estudio solo mide el impacto de los posibles concursos en diez comunidades autónomas. En el resto, Canarias sube de 7 a ten insolvencias, País Vasco se dispara de 1 a 6 (el mayor crecimiento porcentual con un 600%), mientras que en el caso de las otras tres regiones se produce un descenso: en Castilla y León se pasará de 4 a 1 concurso de acreedores (-75%), en Aragón de 2 a 0 y en Castilla La Mancha de 2 a 1 (-50%).
Las empresas consultadas exigen la puesta en marcha con carácter inmediato de mecanismos de liquidez que sirvan para compensar el desplome que ha sufrido el negocio durante esos 17 meses. Y en la primera fila de las reivindicaciones están las agencias de viajes, las que más private tienen en ERTE y las que más van a tardar en recuperar el negocio precrisis. Carlos Garrido, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), recalca que la salida de la disaster será más rápida para hoteles que en el caso de las agencias, con márgenes mucho más bajos. “Por ello es imprescindible que el Gobierno active los dos grandes mecanismos para aportar liquidez a las empresas turísticas afectadas por el covid, como las ayudas directas”.
Las agencias de viajes piden incluir en las ayudas a las que perdieron dinero en 2019
En ese aspecto, el Gobierno ha previsto una cifra de 7.000 millones de euros, de los que 5.000 millones se destinarán a firmas ubicadas en la Península y otros 2.000 a las que trabajan en Canarias y Baleares. Gobiernos autonómicos y locales gestionarán las ayudas y las empresas se quejan del retraso, lo que puede provocar que haya empresas que cierren por falta de financiación.
La otra gran reivindicación empresarial es reducir el excesivo número de requisitos para acceder a las mismas, como que los ingresos cayeran al menos un 30% en 2019 y que las empresas no incurrieran en pérdidas en 2019. Un punto duramente cuestionado por las empresas, ya que no consideran aceptable que se excluya a las que no obtuvieron beneficios hace dos años
Las ayudas directas podrán compensar como máximo el 40 % de la caída de ingresos en el caso de las micropymes (hasta 10 empleados) y autónomos y el 20% para el resto de empresas. En concreto, los autónomos que tributan en módulos recibirán hasta 3.000 euros y entre 4.000 y 200.000 euros el resto de empresas, importes que podrán elevarse tanto en Canarias y Baleares. Al mismo tiempo, los perceptores no podrán repartir dividendos ni aumentar los salarios de sus directivos.
” Fuentes cincodias.elpais.com ”