Benidorm. Tercera semana de enero. El municipio se prepara para la Copa del Mundo de Ciclo Cross donde participan ciclistas llegados de varios países para diputar una de las pruebas más importantes en esta disciplina. Una cita que no solo será deportiva sino todo un evento turístico que llena ya la ciudad y que tendrá su punto álgido este fin de semana. El ciclismo atrae al turismo, sobre todo en esta ocasión a aficionados belgas y holandeses, muchos de ellos pasando ya unos días de vacaciones en la localidad.
La Copa del Mundo de Ciclocross UCI – Benidorm Costa Blanca 2023 no se disputará hasta el domingo, pero desde hace unos días, la afluencia de visitantes que han venido a disfrutar de esta cita deportiva ya se deja notar en Benidorm. Los deportistas que participan en ella ya se alojan en los hoteles y pasean por las calles o se sientan en terrazas a tomar un café o a comer y cenar; pero también los familiares que les acompañan y aficionados que han decidido tomarse unos días de vacaciones para viajar a la capital turística y alargar su estancia para concluirla el domingo con la gran prueba mundial.
La prueba ciclista está dejando “buena ocupación” para este fin de semana, explicó a este diario la secretaria basic de la patronal hotelera Hosbec, Nuria Montes. Las previsiones para la segunda quincena de enero que hace la entidad hablan de un 59,8% de reservas, un dato que se espera sobrepasar como ocurre cada quincena. “La segunda quincena de enero sería de las peores del año”, indicó Montes, pero no lo será por el “éxito” de la prueba de Ciclo Cross unido a otra cita importante a finales de mes: el Benidorm Fest. Los hoteles que mantienen sus instalaciones abiertas en esta época del año han visto como llegaban no solo los equipos de los participantes, familiares o amigos sino también “gran número de aficionados” que han querido seguir la competición “in situ”.
Eventos como estos ayudan a desestacionalizar, como ya ha explicado el sector turístico en más de una ocasión. Y hacen que la temporada baja, que se suele alargar desde que terminan las Navidades hasta finales de febrero o marzo, tenga un balón de oxígeno para seguir llenando alojamientos o la hostelería en estas fechas. Porque aunque Benidorm sigue siendo líder en ocupación de la Comunidad Valenciana, como así avanzó Hosbec hace unos días según sus datos, el primer mes del año siempre es el que menos turistas recibe.
Por ello, citas como esta ayudan a desestacionalizar la oferta y que haya más afluencia de turistas que, quizá, no habrían elegido el destino sin tener este aliciente y que, probablemente, lo tengan en cuenta más adelante para reservar sus vacaciones.
Pero no solo los hoteles aplauden que en la ciudad se establezcan eventos que ayuden a impulsar la temporada baja. La hostelería y otros sectores relacionados con el turismo, como el comercio o el transporte, también lo hacen. Según las previsiones de la Asociación de Bares, Restaurantes, Cafeterías y Ocio Nocturno de Benidorm (Abreca) la previsión para este fin de semana “es muy buena” y por encima de otros meses de enero en el que no había citas importantes como esta deportiva o el Benidorm Fest.
“Estamos viendo desde días atrás cómo los deportistas que participan están por la ciudad y acuden a los locales”, indicó Álex Fratini, empresario y miembro de Abreca. Entre ellos, turistas belgas en su gran mayoría pero también holandeses, todos grandes aficionados a este deporte. Pero además, este tipo de mercado “gasta mucho más” que otro tipo de visitantes que llena la ciudad en estas fechas. Según los datos aportados por la entidad, el “ticket medio es de media un 30% más de lo habitual”, dependiendo del tipo de establecimiento.
Este tipo de turistas “buscan comer bien, sobre todo comida española” entre la que destaca “la paella, un buen arroz o la carne” y “buscan los mejores lugares para disfrutarlo”, indicó Fratini. Así, en Benidorm además “encuentran todo tipo de oferta” aunque suelen acudir a las zonas más turísticas como el centro o el paseo de Levante, en primera línea de playa; o también se quedan alrededor de los hoteles donde se hospedan.
De hecho, según las fuentes consultadas, la afición belga es una de las fieles a este deporte donde las audiencias televisivas de estas pruebas pueden llegar a un 80%. Una disciplina, el ciclismo, que compite en seguimiento con el fútbol. “Muchos aficionados al fútbol siguen a sus equipos a otros países, estos seguidores también lo hacen”, indicaron.
Tanto es así que locales especializados de Benidorm han notado la gran afluencia. De hecho, según las mismas fuentes, un negocio hostelero belga de la ciudad tenía toda la semana reservada para comer y cenar por parte de estos aficionados y equipos deportivos. La buena conexión entre estos países con el aeropuerto de Alicante-Elche y el atractivo que tiene Benidorm hace que muchos no solo vayan a pasar en la capital turística el fin de semana, sino que están alargando estancias para toda la semana.
Una prueba que vuelve a España años después
La Copa del Mundo de Ciclocross UCI – Benidorm Costa Blanca 2023 se disputará el próximo domingo 22 de enero en los circuitos habilitados en los parques de Foietes y El Moralet de Benidorm. Para ello se ha restringido ya el paso y cortado el acceso en estas zonas. Pero no solo habrá actividad el domingo, sino que el sábado se celebra una prueba de carácter nacional para la base y las categorías Máster. Así, se espera un aforo de cerca de 15.000 personas para la cita principal del domingo.
Esta prueba mundial solo se había disputado en el País Vasco dentro de la geografía española. La última ocasión fue en el año 2011, en la localidad vizcaína de Igorre. Ahora, Benidorm coge el relevo con el objetivo de mostrarse al mundo.
En estos días, tanto el Ayuntamiento de Benidorm como la Diputación de Alicante han destacado la importancia de un evento así para “promocionar el destino y mantener la Costa Blanca como un referente en la organización y desarrollo de pruebas de altísimo nivel”. Así recalcaron la importancia que este campeonato tiene para la promoción en el marcado de Países Bajos y Bélgica pero también en Reino Unido.
Con todo, la Costa Blanca es ya “refugio” para el ciclismo y el turismo asociado a él que contribuyen a la desestacionalización turística. Así, el reclamo es el tipo de planta hotelera, la orografía y la oferta complementaria, pero también las infraestructuras como el aeropuerto. Este tipo de visitantes ayuda durante los meses de la temporada más baja (de noviembre a febrero) a seguir llenado los alojamientos. Por ejemplo, 12 de los equipos ciclistas más importantes del mundo han elegido ubicaciones en la Costa Blanca para sus ‘levels’ deportivos.
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