Maletas llenas de dinero, una atractiva mujer rubia de esas que enloquecían a Alfred Hitchocock, y potencias extranjeras intentando socavar a las instituciones occidentales. Esta trama de película se completa con otro elemento hasta ahora desconocido para completar el guión: la aparición de los servicios secretos.
Aunque en un principio se creía que la investigación de esta trama comenzó en el mes de julio, lo cierto es que nuevas pesquisas aseguran que se remonta mucho más atrás. El periódico francófono Le Soir ya adelantaba hace unos días que los servicios secretos belgas se habían infiltrado en casa del ex eurodiputado italiano Pier Antonio Panzeri antes del pasado viernes y que ya sabían que esta ocultaba 600.000 euros en metálico en su domicilio, aunque decidieron no tocar este dinero. El diario de Staandard da más datos al asegurar que desde 2021 los agentes de inteligencia belgas estaban estudiando en cooperación con los servicios secretos de otros cinco países europeos – cuya identidad se desconoce- injerencias extranjeras en procesos de decisión legislativos.
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