En un artículo que se publicó (en inglés) en la revista Tourism Administration, Wen y sus colaboradores de investigación sugieren que la terapia de viaje, al igual que la musicoterapia y la terapia artística, debería ser una opción para los adultos que viven con demencia. “Esta investigación es una de las primeras en tratar conceptualmente el modo en que estas experiencias turísticas podrían constituir un tratamiento en casos de demencia”, explicó.
Si bien algunas investigaciones demostraron los beneficios del turismo para la salud de la población en basic, es necesario llevar a cabo más investigaciones para demostrar el modo en que puede mejorar la vida de las personas que padecen enfermedades como demencia y depresión, indicó Wen.
“El turismo suele considerarse una forma de esparcimiento que nos permite escapar de lo cotidiano. Los estados emocionales, los pensamientos y los recuerdos irrepetibles que suscita un viaje pueden ejercer una influencia positiva en el bienestar de las personas que padecen demencia”, escribieron los investigadores.
” Fuentes www.aarp.org ”