La recuperación del turismo echa el freno en la zona euro por el encarecimiento de la energía, que se está traduciendo en costes más elevados para el sector. La advertencia la ha hecho este mismo lunes el Banco Central Europeo (BCE), que observa cómo la recuperación del turismo se ralentiza debido al fuerte aumento de los precios, sobre todo por el incremento de la energía.
Según Tobias Schuler, Hannah-Maria Hildenbrand y Martina di Sano, economistas de la entidad “las fuertes dinámicas en el turismo y el sector del ocio observadas en primavera y verano han comenzado a debilitarse“. Ambos destacan la relevancia que tienen los datos de reservas como indicador a futuro de la actividad y los precios, puesto que muestran la información con un adelanto de uno a dos meses.
“En la medida que el sector del turismo y el ocio se abrieron de forma gradual en la zona del euro después de las distintas olas de covid-19, las presiones sobre los costes de los precios de los insumos y la excepcional fuerte recuperación de la demanda han ido a más”. Ahora, la energía es el principal issue que ha disparado los precios en el turismo.
Los economistas del BCE prevén que la demanda de servicios de turismo y ocio se debilite los próximos meses en un contexto de incertidumbre en que previsiblemente caerán la demanda de viajes y los ingresos reales y se incrementarán los precios.
Los indicadores que emplean llegaron a un pico máximo en mayo y desde entonces descienden en línea con las expectativas de una demanda más baja de las agencias de viaje. Por ello es posible que los precios en el sector del turismo se estabilicen gradualmente a un nivel alto.
Alza de la inflación combinada con crecimiento débil
En su último boletín económico la entidad ya apuntó que, de cara al futuro, hay signos claros de una continua desaceleración de la actividad económica en un contexto de alta inflación y persistente incertidumbre relacionada con la guerra en Ucrania y los acontecimientos relacionados con la energía. Los datos de encuestas entrantes apuntan a un impulso de crecimiento a la baja que afecta a todos los sectores de la economía en el tercer trimestre de 2022.
El PIB de los países que comparten moneda apenas avanzó un 0,2% en el tercer trimestre, en un contexto de escalada constante de los precios. La tasa anual del IPC tocó un nuevo techo en octubre en el 10,7%, su nivel más alto desde la creación de la moneda común. La recesión podría estar más cerca, tal y como advierten organismos como el Fondo Monetario Internacional, la OCDE o el propio Banco Central Europeo.
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