el argentino que murió sin atención médica en Bolivia

Recientemente jubilado de su vocación de profesor, el salteño Alejandro Benítez (61) se entregó a su pasión sobre dos ruedas: hacer la ruta en moto. Así llegó la thought de programar, junto a cuatro compañeros, un viaje por Bolivia. En ese andar, un choque con camión con patente boliviana lo dejó malherido.

Si bien recibió los primeros auxilios, sus compañeros denuncian que murió porque el servicio médico de ese país no quiso aceptar pesos argentinos como pago por su traslado a un centro de mayor complejidad.

El ex docente y quienes lo acompañaban tenían suficiente dinero incluso con la conversión, pero les pedían “bolivianos o dólares”. Eran 1.000 bolivianos (unos 38.000 pesos o 145 dólares).

Benítez period un conocido y querido educador que hacía poco se había jubilado de su trabajo en los talleres de la Escuela de Educación Técnica 3135 de Normal Mosconi. Estaba casado con una mujer con la que compartía la vocación de la enseñanza.

Al momento del accidente, el 3 de julio, estuvo más de una hora tirado en el asfalto y otra hora en la sala de primeros auxilios. Los médicos les exigían a sus amigos que abonaran en moneda native los gastos que demandaba llamar al servicio de emergencias y a una ambulancia.

El accidente se produjo en una ruta boliviana a la altura de la localidad de Ivirgarzama, ubicada a unos 220 kilómetros de la ciudad de Cochabamba. Como no había una casa de cambio cercana, no period factible cambiar dinero. Los lugareños tampoco aceptaban los billetes argentinos.

Benítez tenía familiares en Bolivia y fueron ellos quienes agilizaron el trámite para la repatriación de sus restos. Su hermana, Soraya, que vive en Santa Cruz de la Sierra, viajó hasta Salta para contarle a su cuñada detalles de lo que había sucedido y entregarle el celular y la billetera de la víctima. Los policías que intervinieron en el accidente secuestraron la moto del salteño.

“Eran un grupo de 5 motociclistas argentinos que tenía una gran experiencia en rutas porque ya habían estado en Brasil y toda Argentina. Mi suegro iba a lo último, detrás de dos motociclistas jujeños, cuando un camión quiso cruzarlo, lo tocó en el brazo y por la velocidad voló y cayó al costado de la cinta asfáltica. Por la mala maniobra del camionero otro vehículo que venía detrás la chocó a la unidad y por eso al rato del accidente se hizo presente personal policial”, dijo Walter, su yerno.

“A él no le aceptaron los pesos argentinos. Los compañeros de mi papá tenían plata, no tenían pesos bolivianos. Le pedían 1.000 bolivianos por el traslado. Estaba agonizando. Todo el tiempo estuvo despierto, conciente del accidente, hasta que falleció en el hispital”, dijo Agustín Benítez, su hijo, en diálogo con TN.

“Mi papá tenía más de 80 mil pesos argentinos. Él había cambiado 25 mil pesos argentinos y le dieron 700 pesos bolivianos. Al momento en el que él fallece, cuando viene la policía boliviana a entregar las pertenencias, en la billetera solamente le quedaban 40 pesos bolivianos, de los 700 (en esa moneda) y 3 mil pesos argentinos. Mi papá y sus compañeros no gastaron nada de plata en el trayecto (en moto), porque iban de parada en parada con familiares que les daban todo”, sigue.

Asegura que los policías sacaron 30 bolivianos de la billetera (de los 40 que había) y le dijeron a sus compañeros que period a cuenta de “los gastos que tuvieron”. No sabe si el faltante previo de dinero “fue en el lugar del accidente o si fueron los policías”.

Agustín adjetivó el trato que recibió su padre como “inhumano”.

“Primero se prioriza la vida, después se habla de plata. El problema es que no querían recibir pesos argentinos. Porque los compañeros de mi papá también tenían plata de acá”, cube. Uno de los amigos de Benítez hasta ofreció a cambio la moto. Ahí, según describe el hijo, “llamaron a la ambulancia, pero era tarde, ya había muerto”.

Agustín, que también menciona la falta de insumos al momento de la precaria atención de su padre, cube que aún no inició acciones legales en contra de Bolivia. “Por el momento no tenemos cabeza ni tiempo para denuncias. Estamos con los trámites del fallecimiento”, cerró.

La Cancillería Argentina no se comunicó con él pero Agustín llamó al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto para asentar el acta de defunción en el registro civil de ese país.

Conflicto bilateral

Tras un fuerte reclamo del Gobierno de Salta, Cancillería elevó una queja formal a través de la Embajada en La Paz. Este martes se realizó una reunión bilateral por esta muerte, aunque no trascendieron detalles.

“Ya hicimos la queja y la presentación formal y hoy a las 5 de la tarde va a haber una reunión entre autoridades argentinas y bolivianas para que nos den una explicación más concreta y fundamentalmente para que esto no vuelva a suceder”, ratificó Ariel Basteiro, embajador argentino en Bolivia.

En charla con TN, el funcionario argentino ratificó que desde que supieron del tema “están en contacto con cónsules de Cochabamba”.

“Entre el 8 y el 9 tomo conocimiento por el consulado de Cochabamba de que se estaban ocupando del tema y ellos facilitaron el traslado del cuerpo de Benítez hacia Argentina. La embajada ya intervino y hoy tendremos una reunión con las autoridades de Bolivia”, certificó el embajador argentino.

“Con mucha indignación, formalizamos ante Cancillería el reclamo por incumplimiento al tratado internacional sobre Asistencia Médica y exigimos una pronta respuesta”, publicó este lunes el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, en su cuenta de la purple social Twitter.

MG