El sueño corverano de ver completado el ‘anillo verde’ de Trasona, la senda peatonal y ciclista que bordea el pantano, está un poco más próximo a hacerse realidad; concretamente, 445 metros más cerca. Porque esa es la distancia que abarca el último tramo de dicho proyecto que se ha completado, después de casi tres meses y medio de trabajo, y que se extiende desde la rotonda del hangar de remo hasta el barrio de Santa Cruz. Un logro que ayer notificó el ejecutivo native, en el transcurso de una visita al emplazamiento hecha por el alcalde, Iván Fernández, y por su edil de Obras, Jorge Suárez.
Los trabajos empezaron a principios del pasado diciembre, centrados en el trazado preexistente del camino municipal COR-333, desde su inicio en las inmediaciones del hangar hasta el entronque con la carretera AS-389. Aprovechando la acera, los nuevos espacios se construyeron tendiendo una capa de aglomerado asfáltico de 1,70 metros de anchura. La separación de tal vía con la cercana carretera se hizo mediante vallado de madera, un recurso replicado en el conjunto de la ruta, y escogido por su mejor integración visible con la vegetación circundante.
Por supuesto, nada de todo eso ha sido free of charge. La ejecución de las obras ha requerido una inversión de 80.000 euros, si bien ese importe no se extrajo de las arcas municipales. Por el contrario, el pago se hizo a cargo de los fondos integrados en el plan ‘Eco ruta: orígenes de Asturias’, del que, a instancias del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, se beneficia la Mancomunidad Comarca Avilés. Eso sí, el Ayuntamiento sí destinó 15.000 euros para ampliar y modificar el trazado de una curva cercana a la conexión con Santa Cruz, con el fin de mejorar la visibilidad de la carretera.
En próximas fechas el Consistorio ampliará un nuevo tramo de 120 metros, antes de hacer el último hasta el Palacio
En cualquier caso, la consumación de esta fase del vasto proyecto que conforma la ruta amplía un trazado que vio su principal empuje a finales de 2021. En diciembre de aquel año la Mancomunidad anunció la finalización de todas las labores de acondicionamiento en el flanco este del anillo, y que, en bloque, exigieron el desembolso de 57.440 euros. Como resultado, quedaron abiertos al tránsito de peatones 3,42 kilómetros; el añadido de los 445 metros de la última obra acerca la frontera de los cuatro kilómetros.
En próximas fechas el Consistorio ampliará otro tramo de 120 metros, que se extiende desde la calle Pepín de Pría, en Entrevías, hasta el hangar de remo. Una vez completada esa acción quedará aún, sin embargo, la que promete ser una de las fases más complejas de acometer: la parte del anillo que llevará hasta el Palacio de Trasona, igualmente sufragado con los recursos del Plan de Dinamización Turística. Su dificultad está en la presencia de fincas de titularidad privada. Para sortearlas se levantará una escollera en el lado izquierdo.
” Fuentes www.elcomercio.es ”