Ebro Foods tiene previsto llevar a cabo este año una desinversión de sus activos inmobiliarios con los que espera obtener unos ingresos en el presente ejercicio de alrededor de 40 millones de euros.
Así lo ha anunciado este martes a la prensa el presidente de la empresa, Antonio Hernández Callejas, quien ha detallado que estas desinversiones se llevarán a cabo en todos los países en los que opera el grupo, como España, Francia y Estados Unidos, donde ya “hay dos operaciones avanzadas”.
Hernández Callejas ha atendido a la prensa tras presidir la Junta General Ordinaria de Accionistas de Ebro Foods, en la que se han aprobado las cuentas de 2022, año en el que la empresa obtuvo un beneficio neto de 122 millones de euros, un 48,8% menos que en 2021, y facturó 2.967,6 millones, un 22,3% más que en ejercicio anterior.
La Junta ha aprobado también la distribución de un dividendo de 0,57 euros brutos por acción en circulación a pagar en efectivo, con cargo al resultado del ejercicio 2022, a lo largo del año 2023 en tres pagos de 0,19 euros brutos por acción cada uno de ellos, los días 3 de abril, 30 de junio y 2 de octubre de 2023.
De esta manera, la Junta ha ratificado el pago del dividendo que se realizó el pasado 3 de abril.
“Nos enfrentamos a un año 2023 muy difícil, ya que la inflación sigue en cifras muy elevadas”, ha afirmado el presidente de la compañía, Antonio Hernández Callejas, en su discurso ante la junta de accionistas, en el que ha destacado, no obstante, que los resultados del primer trimestre han mejorado los obtenidos en los tres primeros meses del año 2022, “lo que viene a demostrar la solidez del modelo de negocio” del grupo.
En este escenario, Hernández Callejas ha explicado que el consumidor sigue ajustando el coste de la cesta de la compra, aunque siga aumentando el consumo fuera del hogar y el turismo, a lo que se suma una situación de sequía grave que afecta a distintos países productores y que mantendrá elevados los precios de los arroces Japónica utilizados para paellas y risottos.
Igualmente, según ha señalado, el precio del Basmati también se mantendrá muy elevado.
“En este 2023, los elevados precios y la persistencia de la sequía en España presagian un escenario complicado de materias primas a medida que vamos agotando nuestros inventarios”, ha indicado el presidente de Ebro, refiriéndose al negocio del arroz.
“Todos estos factores, que podrían suponer un incremento de costes de 220 millones de euros respecto a los de 2022, ponen de relieve la dificultad del presente ejercicio”, ha subrayado Hernández Callejas, quien ha añadido que, pese al contexto “complejo”, la compañía está “profundamente comprometida” en lograr que los resultados de este año “vuelvan a ser muy satisfactorios”.
Hernández Callejas ha hecho un repaso del 2022, ejercicio en el que la compañía ha afrontado el primer año de su nuevo Plan Estratégico y en el que el impacto de la inflación ha supuesto una subida de costes de 234 millones de euros que el grupo ha tenido que compensar con “sucesivas subidas de tarifas, que en algunos países “han llegado a ser hasta tres”.
“Unos traspasos de tarifas cuyas negociaciones nunca son fáciles con la distribución”, ha reconocido Hernández Callejas.
“Hemos tenido que realizar sucesivos aumentos de precio para compensarlo, pero también implantar medidas organizativas y de reducción de costes para no tener que trasladar la totalidad de la subida al consumidor”, ha añadido.
El presidente de Ebro ha destacado que “el resultado de toda esta situación es un retraimiento del consumidor, que busca más que nunca las ofertas promocionales de los supermercados y la marca blanca”.
Asimismo, Hernández Callejas ha subrayado que 2023 “seguirá siendo un año de elevado Capex”, que, según ha indicado, se irá reduciendo en sucesivos ejercicios a medida que se vayan terminando los “ambiciosos proyectos” en los que está inmersa la compañía, que invirtió 118,8 millones en Capex en 2022.
En concreto, Ebro ha adquirido InHarvest en California y está trabajando en conseguir sinergias con Riviana, habiéndose alcanzado ya resultados “muy prometedores”.
Por otro lado, la compañía ha vendido Roland Monterrat por 22 millones de euros, lo que ha supuesto una pérdida de 20 millones, ya que su negocio no había conseguido cumplir las expectativas y tiene una reclamación abierta contra los antiguos propietarios.
“Tenemos presentada una reclamación judicial contra los antiguos propietarios, que de resolverse positivamente (como esperamos) compensaría las pérdidas en que hemos incurrido desde su compra”, ha señalado.
Bajada de la inflación
Hernández, que en 2022 obtuvo una retribución en metálico devengada en la sociedad de 4,48 millones de euros, un 1,7% más que en 2021, ha indicado que de cara al segundo semestre de 2023 espera una caída de la inflación debido a la disminución de costes que está dándose ya en las materias primas y en la energía.
Además, ha apuntado que las últimas lluvias en California (Estados Unidos) e Italia harán que la situación de sequía del año pasado no se repita en la misma intensidad, favoreciendo mejores precios en las materias primas.
En el caso de la sequía de España, ha señalado que espera que las lluvias fuertes de los últimos días no hagan olvidar que los episodios de sequía “son cada vez más consistentes y frecuentes” y que, por ello, “es importante abordar un plan hidrológico nacional serio” consensuado por los dos grandes partidos políticos del país.
En lo que se refiere a la política de precios de la compañía, ha indicado que “la mayor parte de la subida de precios ya se implementó en 2022” y que en 2023 lo que se ha hecho ha sido “algunos ajustes al alza en algunas referencias” que prevén que sigan teniendo costes altos hasta 2024.
Hernández ha incluido en este grupo a los arroces basmatis y bomba, mientras que ha señalado que en otras referencias han sido “prudentes” porque sus materias primas podrían experimentar una “sustancial mejora”.
“Estamos en un momento en el que creemos que los costes del trigo van a bajar, los costes del trigo en Francia, Italia y Canadá apuntan a una cosecha magnífica y ya han bajado”, ha expresado.
Otros acuerdos
Los accionistas también han dado luz verde a la reelección del presidente de Indra, Marc Thomas Murtra Millar, como consejero independiente de la sociedad por el plazo estatutario de cuatro años, así como a la renovación de EY, como auditores de cuentas de Ebro Foods y del grupo consolidado para este ejercicio.
Otro de los puntos aprobados ha sido la remuneración fija del conjunto de los consejeros en el ejercicio 2022, situada en 2,85 millones de euros brutos, de las dietas por asistencia a las reuniones del consejo de administración por importe de 1.600 euros brutos y dietas por asistencia a las reuniones de las comisiones del consejo por importe de 800 euros brutos.
Ebro Foods opera marcas de arroces como Brillante, SOS o La Cigala y de pastas como Garofalo.
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