La compañía de alimentación Ebro Meals, propietaria de marcas como Arroz SOS, ha acordado la compra del fabricante estadounidense InHarvest, especializada en la producción de arroz, quinoa y granos como proveedora de terceras empresas, restauración y marca blanca de distribución, y también del ejército estadounidense.
Según ha informado Ebro Meals en una comunicación a la CNMV, esta adquisición, realizada a través de su filial Riviana Meals, se ha cerrado por un precio de 48,75 millones de dólares, unos 43 millones de euros al cambio precise. El acuerdo incluye dos fábricas, situadas en Colusa y Woodland (California), “estratégicamente situadas en las zonas arroceras del oeste de EE UU, donde el grupo Ebro no tiene actualmente presencia fabril”, cube la compañía. InHarvest tiene una plantilla de 140 trabajadores y tuvo unas ventas de 50,3 millones de dólares en 2020, unos 45 millones de euros.
El cierre de la transacción está previsto para principios de este mes de abril, y no está sujeta a la aprobación de autoridades regulatorias. Ebro destaca el “alto interés” de la compra por su “fácil integración en el negocio de Riviana”; por la “mejora que supondría en la cadena de suministro, la red de plantas y capacidad de empaquetado y producción de Ebro en EE UU”; por la integración al portfolio de Riviana “de los productos de valor añadido producidos por InHarvest; y también por el “acceso a plataformas de negocio en las que Riviana no tiene presencia relevante”, como la restauración o el “canal militar”.
En su página net, InHarvest incluye todo un catálogo de productos destinados a alimentar a las tropas estadounidenses. “Son los mayores activos de nustro país. Los hombres y mujeres que dedican sus vidas al bien de nuestra nación”, explica la compañía. “Nuestros cereales integrales ofrecen algunos de los mejores nutrientes disponibles. Mezclas deliciosas, densas en proteínas, ricas en fibra y que proporcionan una ayuda constante para mantener la energía”, describe, añadiendo que “como un proveedor premium de cereal de los militares, también entendemos la necesidad de una calidad constante”.
La operación consolida la apuesta de Ebro por las categorías arroceras, tras deshacerse en los últimos meses de algunas de sus filiales de pasta seca, también en EE UU. La propia Riviana vendió su negocio de pasta seca de Ronzoni y su planta de Virginia por casi 80 millones de euros hace un año. Poco después culminó la venta de la pasta seca de Panzan a CVC por 550 millones.
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