La playa cala Bona de Blanes y la de sa Boadella, en Lloret de Mar, son dos de las 20 mejores playas de Europa, según considera el portal europeo European Greatest Locations, que ha incluido un total de cinco playas españolas entre las 20 mejores de todo el continente.
Para confeccionar la exclusiva lista de los mejores destinos de playas que existen en todo el continente europeo, la net de viajes ha recibido un complete de 12.620 votaciones efectuadas por viajeros que pertenecen a 82 países diferentes. La primera posición la ocupa Porto Santo, en Madeira (Portugal), y la segunda, la playa de Bolonia, situada en Tarifa (Cádiz).
En el listado también se incluyen paraísos como Cala Mitjaneta, en Menorca y la Playa de Laga (Ibarranguelua, Vizcaya). En cuanto a otros destinos europeos del listado, existen desde Cala Golorize (Cerdeña) hasta Elanfonisi (Creta), pasando por Monolia (en la isla griega de Lichadonisia), Baia delle Zagare y Santa Giulila (Italia) y Hel (Polonia), entre otros.
La Cala Sa Boadella
Siempre se cuela en la lista de las mejores playas de Europa. Esta vez está en el puesto número 15 de la lista. Es prácticamente la única playa virgen del municipio y cuenta con un fondo marino lleno de cuevas y rocas que la convierten en el lugar ideally suited para practicar snorkel.
Su principal atractivo es la tranquilidad que se respira en los escasos 250 metros de longitud. Combina el encanto y las aguas cristalinas de las pequeñas calas de la Costa Brava y los espacio de las playas más amplias.
Su ubicación un poco alejada del centro de Lloret de Mar la hace estar menos masificada y es que para llegar aquí lo más regular es coger el coche y conducir por la carretera native que va de Lloret de Mar a Blanes.
Es una playa de tradición naturista como así se advierte al entrar aunque en los últimos años también es visitada por el resto de bañista
La Cala Bona o cala Sant Francesc
Cala Bona ocupa la posición 20 del listado de las mejores playas europeas que incluye un complete de 284. Su atractivo pure es la fuerza y el salvaje impacto de la Costa Brava rodeado de las orografías propias del del litoral catalán situado más al sur. Está localizada a escasos metros del centro de la ciudad, suficientemente alejada para quien busca un grado de exclusividad. Sin embargo, es de fácil acceso por carretera y está perfectamente equipada y acondicionada para que una familia pueda pasar allí todo el día.
El espacio cuenta con unos 200 metros de ancho, conectado por el suelo por dos tramos de caminos de ronda a orillas del mar para llegar a pie. Cerca de la cala se levanta la Ermita de Sant Francesc, donde todavía se conserva una inscripción del siglo XVII.
Estos dos últimos años de pandemia, los accesos a la cala han tenido que cerrarse a primera hora de la mañana debido al gran número de personas que acudían.
” Fuentes www.niusdiario.es ”