Lluís Montfort ha tenido más de dos años para preparar el equipaje del viaje de su vida, que ha emprendido este sábado en el puerto de Barcelona. En septiembre de 2020, cuando muchos pensaban que la pandemia ya había pasado, le regaló a su mujer, que cumplía 60 años, nada menos que una vuelta al mundo en crucero en 117 días. Pero las sucesivas olas de coronavirus y su afectación en puertos de todo el mundo hicieron que la aventura se anulase en 2021 y en 2022, hasta que la normalidad sanitaria ha permitido volver a navegar en plenitud de condiciones y sin mascarillas ni controles. La pareja ha zarpado junto con otros 112 catalanes (591 españoles) a bordo de los barcos ‘MSC Magnífica’ y ‘MSC Poesía’, donde también han embarcado pasajeros de muchos otros países dispuestos. Se disponen a vivir un sueño que solo suele ser posible en edad de jubilación o para privilegiados con recursos y el bien más preciado: tiempo libre.
No es la primera vez que un crucero sale de Barcelona para completar la vuelta al mundo, pero sí en que lo hacen dos buques el mismo día, para finalizar también de vuelta en la capital catalana. “Desharé el equipaje y no lo volveré a hacer hasta el 4 de mayo”, relata este barcelonés, que ya ha grabado un mensaje en el contestador automático de su móvil avisando de que durante 119 días solo estará localizable por whatsap. Tanto tiempo de espera ha alentado cierto nerviosismo: “¿Serás capaz de no ver a tu familia o de aguantar tanto tiempo en un camarote?”, le preguntan algunos amigos.
Pero en pleno siglo XXI, la vuelta al mundo ya no depende del viento y la fortuna de la expedición, sino que se vive con todas las comodidades y al compás de la digitalización. Ha adquirido el bono de wifi superior para garantizar las conexiones en videollamada con los nietos, y para lanzar en directo las fotos y movies de las vivencias que le brinden 43 destinos como Portugal, Cabo Verde, Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Tahiti, Islas Prepare dinner, Nueva Zelanda, Australia, Nueva Caledonia, Vanuatu, Papua Nueva Guinea, Indonesia, Singapur, Malasia, Sri Lanka, India, Omán, Jordania, Italia, Francia o España, donde recalarán a bordo del ‘Magnífica’, con otros 50 catalanes. La nave, en ocupación doble (en estas rutas no suele haber niños) tiene capacidad para casi 3.000 pasajeros y ya hace muchos meses que colgó el ‘lleno’.
El director common de MSC Cruceros en España, Fernando Pacheco, explica a este diario que tras dos años sin vueltas al mundo, la compañía decidió fletar un segundo barco para dar salida a la demanda acumulada. Los españoles supondrán en conjunto en torno al 12% del pasaje, en un tipo de viaje al que están mucho más acostumbrados los británicos, franceses y estadounidenses, aunque la península insuflará cuatro veces más participantes que en la última edición prepandemia. Los dos barcos de la naviera –una de las que más actividad tiene en el puerto barcelonés– harán tres inicios de ruta en días consecutivos desde Génova, Marsella y Barcelona, aunque en esta última embarcarán viajeros de muchas nacionalidades que aprovecharán para pasar unos días previos en la ciudad.
Se trata de viajes muy distintos al típico crucero vacacional de una semana, donde los usuarios buscan tanto las escalas como el divertirse a bordo. El viajero de largo recorrido, señala Pacheco, suele tener más motivaciones de tipo” cultural o social”, busca lugares lejanos por descubrir, e incluso familia o amigos por visitar lejos de casa. Y es que si se avisa previamente es posible recalar en un punto y reincorporarse en otra escala posterior. “Suelen ser personas de más de 60 años que viajan en pareja o en grupo de amigos”, añade, y que llevan muchos años soñando con una travesía tan singular. Incluso alguno lo hace en solitario. Para enriquecer la experiencia se han programado talleres, conferencias, actividades especiales e incluso el embarque en algunos puntos de cooks locales que lleven a sus restaurantes y bufets los sabores de ultramar.
Planificación a la carta
Lluís y Mari Carmen Conejos habían realizado ocho o nueve cruceros vacacionales en el pasado, hasta que oyeron hablar de los World Cruise y la tentación fue creciendo. La logística y elección no es sencilla, al ser un producto poco conocido. Otras navieras también realizan estas rutas una vez al año, pero pocas parten de Barcelona. En su caso, desde la agencia Miramar han podido planificar con mucha ayuda profesional todas sus necesidades, subrayan. Porque una cosa es contratar la ruta, y otra planificar los extras que uno necesite o que redondeen su experiencia.
Así, Pacheco señala que el coste de semejante travesía cuesta a partir de cien euros y poco por persona y noche. Incluyendo la ruta, todas las comidas, bebidas básicas, distracción a bordo y una quincena de excursiones en tierra, precisa su internet. Por ese dinero se viajaría en camarote inside, y la cifra asciende en la medida en que se gana balcón o metros cuadrados. O se añade la barra libre de bebidas, para no tener que pensar en el gasto diario añadido o se suman excursiones o compras. No hace falta ser millonario, pero para muchas personas puede representar un previo esfuerzo de ahorro para ‘autopremiarse’ tras la jubilación.
Prudencio Exojo viajará con su esposa, Araceli Piqueras, y otras dos parejas de amigos y unas 2.500 personas (un complete de 62 catalanes) a bordo del ‘MSC Poesía’, que aunque comparte algunos puertos en escala (en Australia y una parte de Asia), se centrará en el hemisferio norte, al contrario que el buque hermano. Residen en Barcelona y han hecho muchos viajes largos, incluso recorrido EEUU en coche, pero nunca han navegado tantos días y noches. Su ruta les llevará por Portugal, Barbados, Grenada, Curacao, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Mexico, EE.UU., Samoa, Fiji, Nueva Zelanda, Australia, Papua Nueva Guinea, Filipinas, Japón, Corea, China, Vietnam, Singapur, Malasia, Sri Lanka, Emiratos Árabes Unidos, Oman, Jordania, Grecia y España. Para los que embarquen dos días antes en Italia serán 53 destinos en 33 países.
Esta pareja llevará consigo siete u ocho maletas y mucha expectación consigo. Han sorprendido a su hijo y amigos, entre la “admiración y la sopresa”, bromea, pero la sensación de emprender una gran aventura que puede no ser la única de su vida, ya que a sus 69 años afirma que si le gusta, se lanzará de nuevo a por el otro hemisferio.
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Pacheco subraya que en diversas escalas de gran interés se hace noche (incluso dos) en el puerto para facilitar la inmersión. Es el caso de Tokio, San Francisco, Rio de Janeiro y varias urbes australianas. Pero el crucerista de largo recorrido sabe que tan importante es descubrir destinos como navegar. No solo por disfrutar de piscinas, solariums, restaurantes, cafeterías, on line casino, gimnasio y spa, peluquería, teatro, cine, tiendas… Sobre todo, por la vivencia de surcar mares de cinco continentes. De deleitarse desde la cubierta ante el abrumador repertorio de azules o de estrellas en cada latitud. De dormir al son de las olas. De aparcar la rutina en casa.
En 2024 volverá a haber vuelta al mundo desde Barcelona, con MSC Cruceros y Costa Cruceros, y hasta una opción de lujo, con Seabourn.
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