Desde la impresionante diversidad de El Yunque Nationwide Forest (Bosque Nacional El Yunque) hasta una de las bahías bioluminiscentes más brillantes del mundo, el país está lleno de belleza pura para descubrir. Aquí te mostramos en donde ver los mejores atardeceres en Puerto Rico:
Cabo Rojo
Al suroeste de Puerto Rico, en la Península de Los Morrillos, se encuentra un faro rodeado de acantilados de piedra caliza, manglares y salinas, que ofrece unas vistas impresionantes de la Reserva Pure de Cabo Rojo. Fue el segundo de la isla diseñado por los españoles y se necesitaron seis años para completar su construcción en 1882. Cabe destacar que, a día de hoy, sigue en funcionamiento y alberga su linterna única.
A unos seis minutos a pie está el famoso Puente de Piedra, una parada obligatoria para sacar fotos de los rayos del sol dándose un baño. El camino para llegar al arco de piedra pura parte del Faro de Los Morrillos y es un sendero muy querido entre los amantes de la bicicleta. Cerca del faro se encuentra también La Playuela, comúnmente conocida como Playa Sucia. Pero nada más lejos de la realidad, pues sus aguas son cristalinas y está considerada como una de las mejores playas de Puerto Rico.
Rincón
Su nombre habla por sí solo, y es que porta con orgullo el título de “El pueblo de los bellos atardeceres”. Con más de 12 kilómetros de costa, Rincón es el paraíso de las actividades acuáticas: surf, buceo y snorkel, entre otras. Justo al lado de la playa Domes, donde habitualmente se realizan campeonatos de surf, se encuentra el Faro de Punta Higüera. Construido en 1892, este histórico faro sigue guiando a los barcos que navegan por el Pasaje de la Mona. El parque que rodea el faro es un lugar tranquilo, perfecto para un picnic al atardecer y, con un poco de suerte, incluso avistar ballenas jorobadas.
Aguadilla
Este retiro frente al mar, situado en la costa noroeste de Puerto Rico, es conocido por tener algunos de los mejores lugares de la isla para surfear, pero ofrece mucho más que grandes ola. A pie de la carretera se encuentra una área de observación con vistas panorámicas de la bahía de Aguadilla. Ultimate tanto para una parada de descanso como para observar una espectacular puesta de sol.
Otras visitas recomendables son el colorido pueblo del Cerro Cabrera, que rebosa de arte urbano en cada esquina y destaca por su macro mural “Amanecer Borincano”, el cual rinde homenaje al pescador aguadillano. Por otro lado, la Casa del Árbol en el paseo marítimo del Parque de Colón saca a relucir al niño que todos llevamos dentro. Además, un avión abandonado ubicado en la carretera PR-107 con miras, según dicen, de usarse como restaurante, se ha convertido en un muy querido reclamo turístico.
San Juan
Pocos monumentos representan el legado colonial de Puerto Rico como el Castillo San Felipe del Morro, una ciudadela con vistas impresionantes desde lo alto del Viejo San Juan a la que el atardecer otorga un color especial. Al cruzar el umbral y ver ondear la bandera con la brisa del Atlántico, es inevitable viajar atrás en el tiempo. Su construcción duró 250 años, durante los cuales el castillo se convirtió en una fortaleza de seis niveles diseñada para proteger la isla de los atacantes que se acercaban por mar. De hecho, esta fortaleza ha sido testigo de muchas batallas a lo largo de los siglos, pero nunca ha sido derrotada. El baluarte aún conserva algunos de los cañones originales y el castillo alberga el faro más antiguo de la isla, construido bajo el dominio español en 1846. El Morro está abierto los siete días de la semana y su entrada incluye la visita al Castillo San Cristóbal.
Sundown Cruise
¿Quién no soñó alguna vez con ver la puesta de sol desde el mar? Pues Crusing Desires lo hace realidad. Siendo la principal empresa de viajes en velero de San Juan, con más de 25 años de experiencia, ofrece experiencias totalmente personalizadas: desde excursiones privadas, hasta bodas íntimas, escapadas con amigos y excursiones nocturnas, entre otros.
” Fuentes conocedores.com ”