Madrid, capital de España, y nada famosa por sus calles de bares sino más por su gente, por su gastronomía y su incalculable oferta cultural…. tiene muchos barrios y calles donde poder quedar con amigos, familia o incluso una cita para tomar algo y pasar grandes ratos.
Todos ellos están en la zona centro, donde se agolpa la mayoría de actividad de ocio y cultura de la ciudad, aunque por supuesto en las afueras también hay maravillosos lugares donde conocer mejor lo más castizo de Madrid.
Por ello desde Libertad Digital hacemos un pequeño resumen de los mejores rincones madrileños donde poder disfrutar de la ciudad, con algo de comida y bebida en la mano, por supuesto.
El entorno de Chueca está lleno de calles y callejuelas donde puedes perderte, sin embargo, si visitas la zona la calle Pez es una de las más conocidas ya que cuenta con gastrobares y restaurantes muy reconocidos. Aquí podrás probar las tapas más tradicionales mezcladas con alguna de cocina innovadora e, incluso, con toques internacionales.
La calle Pez cuenta con gran cantidad de locales para elegir pero os dejamos cuatro nombres que son especiales: Bocadillo de Jamón y Champán, Pez Baker, Zombie Bar o The Passenger.
Otra de las zonas más conocidas de Madrid y con más ambiente: Malasaña y en entorno de la Plaza del Dos de Mayo. Aquí encontramos gran número de locales donde tomar algo junto a una tapa y, lo mejor de todo, es que no te vas a arruinar. En la calle Espíritu Santo encontrarás lugares como La Blanca Paloma, La Lirio, El Rincón o Pez Tortilla donde podrás saciar tu hambre sin problemas.
Y llegamos a la típica calle de tapeo de los fines de semana de los madrileños, en ella podrás encontrar algunos de los rincones más reconocidos como el Bar Fide reconocido por sus buenos precios y su cerveza bien tirada.
Otro lugar que te encantará es Casa Camu, conocida por sus tostas, y, sobre todo, por sus croquetas. También merece la pena hacer parada en Arima, un native en el que podrás probar delicias de la gastronomía vasca.
La Plaza Mayor es de visita obligada para todo aquel que vaya a conocer Madrid, no solamente por su arquitectura sino porque también cuenta con una zona de tapeo a su alrededor. Obviamente, lo más castizo de la Plaza Mayor y que nadie puede irse sin probar son los famosos bocadillos de calamares que, además, se encuentran en numerosos establecimientos en los alrededores de la plaza.
Sin embargo, no todo son calamares y, si lo que prefieres es un buen momento de tapeo puedes encontrar ese rincón en las Bodegas Ricla, un native de ambiente tradicional donde puedes probar desde tostas de cabrales o bacalao hasta los tradicionales callos madrileños. La Perejila, la taberna El Tempranillo o la Revuelta, son también locales que te encantarán.
Otro de los rincones de Madrid de obligada visita es la Puerta del Sol, por ser la sede del Gobierno regional, por su belleza y, por supuesto, porque cuenta en sus alrededores con infinidad de lugares donde probar deliciosas tapas. Ahora, cuidado, porque hay dos que sobresalen por encima del resto y son los que te vamos a presentar aquí.
Por un lado, puedes parar en Las Bravas, cuyo plato estrella es fácil de imaginar. Pero no son una patatas bravas cualquiera, en absoluto. La salsa, cuya receta guardan celosamente, está patentada. Y, por otro lado, si eres de aquellos a los que les gusta el pescado, no te puedes ir de Madrid sin probar Casa Labra ya que podrás degustar un exquisito bacalao rebozado, acompañado de una caña de cerveza bien fría. Y todo, en un native de ambiente tradicional que tiene más de un siglo.
Una calle quizá menos conocida pero, según dicen, es la que más bares tiene de España. Está situada a espaldas del Teatro Español, cerca de la Plaza de Santa Ana y es cierto que casi todos los establecimientos son bares y algún restaurante. En esta calle encontrarás tradición y modernidad fundidas y en armonía, la calle va alternando míticos locales como Donzoko o La Venencia con Chuka Ramen Bar. También aquí se encuentra uno de los tablaos flamencos más famosos de Madrid, el Cardamomo, y el uno de los últimos proyectos coctelero-gastronómicos de Diego Cabrera, Salmón Gurú.
La calle más famosa del barrio de La Latina y, sin duda, una de las más concurridas los fines de semana. En esta calle se concentran algunos de los mejores bares y restaurantes para salir a comer o tomar unas cañas, o lo que se prefiera. Un ejemplo es que en esta vía se pueden comer los mejores huevos rotos de Madrid en Casa Lucio, probar un pedacito de la gastronomía vasca en Lamiak o Casa Julián de Tolosa, disfrutar de unos cócteles en peceras en La Pecera o de uno de los mejores italianos de Madrid, Emma y Julia. Además, hay muchas tabernas donde tomar el aperitivo o incluso un lodge boutique, la Posada del Dragón, que cuenta con un pequeño restaurante, La Antoñita.
Cerca del parque del Retiro hay grandes calles donde perderse y tomar algo, sin embargo Physician Castelo acoge algunas de las mejores tabernas y restaurantes de la zona, por ejemplo, Arzábal, todo un clásico. Un poco más adelante podéis probar el espectacular cocido de Casa Pello, el éxito de los hermanos Aparicio en La Raquetista, la taberna de tabernas en Laredo y rematar la faena en uno de los asturianos imprescindibles de la ciudad como es La Hoja.
La calle más famosa de Lavapiés aglutina toda la esencia multicultural del barrio en sus tascas castizas y sus restaurantes asturianos que se alternan con locales de cocina hindú, vegetariana o incluso marroquí. Es cierto que posiblemente Lavapiés, en toda su extensión y no solamente hablando de comida, sea uno de los barrios más castizos de Madrid y con más multicultiralidad. Por ello, si recorréis Argumosa de arriba abajo llegaréis desde la Plaza de Lavapiés hasta espaldas del Reina Sofía, donde precisamente se emplaza Nubel, un bar-café-restaurantes-local de copas que enamora desde el primer vistazo. También en esta calle se encuentra La Gatoteca, el único lugar de Madrid donde tomar un café mientras acariciáis a unos gatitos. No os vayáis sin probar las cervezas artesanas de El Pedal, tomaros unas cañas en La Playa de Lavapiés y probar la sidra y el cachopo de la Casa de Asturias.
- Corredera Baja de San Pablo
Otra de las calles típicas donde se puede tapear muy bien es una que quizá no es tan conocida, la Corredera Baja de San Pablo. Se puede empezar en la Plaza de Soledad Torres Acosta y terminar, al remaining de la calle, en la Plaza de San Ildefonso y por el camino reponer fuerzas en sus numerosos bares y restaurantes. Desde cafeterías bonitas como Maricastaña o La Bicicleta Café, ya al remaining de la calle, como restaurantes perfectos para cenar con amigos o picar algo antes de entrar al teatro como Clarita, El Circo de las Tapas, Amargo, Bar Galleta o Aio. Y queréis tomar unas cervezas, no dejéis de pasaros por Gorila o La Realidad.
” Fuentes www.libertaddigital.com ”