La piel es el órgano con más extensión del cuerpo humano y el más expuesto a los factores externos. Es por ello que debemos extremar sus cuidados lo máximo posible, sobre todo si sufrimos de alguna afección dermatológica. En este sentido, a lo largo de la geografía española encontramos gran cantidad de Villas Termales, una clasificación oficial gestionada por la Federación Española de Municipios, donde podemos mimarnos y disfrutar de sus balnearios y sus aguas mineromedicinales indicadas para tratamientos para la piel.
O Grove (Pontevedra)
La isla de la Toja combina a la perfección su tradición de termalismo y talasoterapia con su espectacular entorno pure. Aquí encontraremos dos balnearios (Gran Resort y Resort Isla) y un resort que dispone de piscina de talasoterapia. Además, sus aguas cloruradas están indicadas para afecciones dermatológicas.
Peñarrubia (Cantabria)
Con una temperatura entre 55 y 60ºC, encontramos las aguas cloruradas y muy mineralizadas de Peñarrubia, muy eficaces antes enfermedades de la piel. Estas proceden de tres manantiales y las podemos disfrutar en el Resort Balneario La Hermida.
Arnedillo (La Rioja)
En el pueblo de Arnedillo podemos darnos un relajante baño termal en sus pozas naturales a una temperatura de 50º C o bien acudir al Resort Balneario Arnedillo y disfrutar de alguno de sus tratamientos. En todo caso, sus aguas cloruradas y sulfatadas están recomendadas para combatir la psoriasis y la dermatitis.
Olmedo (Valladolid)
En el pueblo vallisoletano de Olmedo, se construyó el Resort Castilla Termal Olmedo sobre las ruinas de un antiguo convento mudéjar del siglo XII. Este ofrece servicios y técnicas hidrotermales con aguas mineromedicinales y cloruradas sódicas, que procedente de un manantial y son perfectas para aumentar las defensas de la piel.
Paracuellos de Jiloca (Zaragoza)
El Resort del Balneario de Paracuellos de Jiloca nos ofrece un amplio abanico de instalaciones termales (piscina, pediluvios, sauna romana, baño turco, pozas de contraste…) con aguas sulfuradas y cloruradas indicadas en terapias para la piel como los eczemas o la psoriasis.
Caldes d’Estrac (Barcelona)
La historia de Caldes d’Estrac está ligada a sus aguas termales con cloruro, bicarbonato y sodio. A día de hoy sigue conservando esa tradición, ya que podemos disfrutar de su oferta de termoterapia en el Resort Balneari Caldes d’Estranc, gracias a sus tratamientos con propiedades contra las afecciones de la piel.
Baños de Montemayor (Cáceres)
Las aguas termales de Baños de Montemayor gozan de gran fama desde la época romana. A día de hoy, podemos disfrutar de ellas en su balneario y gozar de sus propiedades tonificantes y embellecedoras de la piel.
Trillo (Guadalajara)
A orillas del Tajo, que atraviesa el pueblo de Trillo, surgen los manantiales que aprovecha el Balneario de Carlos III. Sus aguas brotan a una temperatura de 30ºC, son cloruradas, bicarbonatadas, sulfatadas cálcicas y magnésicas y son beneficiosas contra algunos problemas dermatológicos.
Archena (Murcia)
El increíble Balneario de Archena se encuentra en medio del Paraje Pure de Valle de Ricote, y ocupa 200.000 m². Sus aguas están especialmente recomendables para distintas dolencias terapéuticas como determinados problemas dermatológicos.
La Malahá (Granada)
Las aguas del Balneario de La Malahá han sido siempre aclamadas por los resultados de tratamientos de enfermedades de la piel, y es que calman el prurito, el picor de eczemas y las molestias producidas por determinadas alergias. El complejo está formado por tres piscinas de agua termal y dos piscinas de agua fría.
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” Fuentes www.20minutos.es ”