El goleador del Atlético Mineiro, el internacional brasileño Hulk, perdonó al Palmeiras al errar un penal, aunque el Galo se llevó un empate 0-0 de su visita este martes de Sao Paulo en el juego de ida de las semifinales de la Copa Libertadores.
El líder del Brasileirao pudo llevarse los tres puntos a Belo Horizonte, pero su artillero estrelló el disparo en el palo, en un cobro ejecutado tras una falta del paraguayo Gustavo Gómez sobre el hispano-brasileño Diego Costa en el minuto 41.
Aunque la temible ofensiva de los albinegros tuvo la iniciativa en el Allianz Parque, vacío por las restricciones contra la pandemia de covid, la defensa del campeón defensor y segundo del campeonato de Brasil exhibió una seguridad dada por refundida en sus últimos partidos.
Ambos equipos se reencontrarán el próximo martes en Belo Horizonte. El vencedor chocará con el ganador de la serie entre Flamengo (BRA) y Barcelona (ECU), que jugarán la ida el miércoles en Rio.
– Choque de estilos –
¿Cambiar la fórmula con la que Palmeiras ganó la Libertadores-2020 o seguir la estela de ese éxito? Abel Ferreira, cada día más graduado en la escuela de su compatriota José Mourinho, optó por el camino viejo.
Los esmeralda pusieron en práctica el estilo, rechazado por algunos, que les ha dado dos títulos desde que el técnico portugués aterrizó en Sao Paulo en noviembre pasado: ceder la iniciativa, presionar al rival en la salida y atacar rápido, aprovechando el impulso de la pelota recuperada.
A juzgar por el resultado, la estrategia funcionó. Mineiro los meció y buscó penetrar el cerrojo, con un Hulk y Guilherme Arana batalladores y movedizos, aunque ineficaces para acercarse al arco de Weverton.
La temible ofensiva del Galo, en la que Diego Costa debutó en la Libertadores, tras brillar desde joven en Europa, pasó penurias para desactivar la defensa local. El control del balón no se tradujo en opciones de gol.
El choque de un equipo decantado por el contragolpe y de otro sediento por proponer fue atractivo para la vista, y tuvo encontronazos entre los jugadores, especialmente por la rudeza del capitán de Palmeiras, el veterano Felipe Melo.
– El perdón del goleador –
Pero la semifinal apenas tuvo dos situaciones emotivas. El paraguayo Gómez intentó despejar una pelota, pero derrumbó a Hulk dentro del área.
Buscando su octavo gol en la Copa, que lo situara a dos del máximo artillero, Gabigol, del Flamengo, el atacante de la ‘Canarinha’ caminó hasta el punto blanco. Sin embargo, su zurdazo se estrelló con el poste izquierdo de Weverton, quien voló hacia el otro lado.
El nivel del ex-Porto se menguó luego de la pifia, así como la potencia de la dupla que recién conforma con Diego Costa, neutralizado por los centrales palmeirenses. El hispano-brasileño dejó la cancha por molestias físicas, en el 54, y dio paso a Keno.
El juego cambió poco con la salida del otrora artillero de España. Mineiro siguió apostándole a su ataque, que siguió chocando con la defensa verde, renacida tras ser cuestionada por su desempeño en los anteriores ocho juegos, en los que encajó doce tantos.
El Galo de Alexi Stival ‘Cuca’, derrotado por el Palmeiras de Ferreira en la final de la Libertadores-2020, cuando dirigía al Santos, se llevó un empate al estado de Minas Gerais y sigue invicto en la competencia (siete triunfos, cuatro empates).
En su casa, la próxima semana, buscará dar el batacazo final para ganar su segunda Copa, tras la alzada por ‘Cuca’ y Ronaldinho Gaúcho en 2013. Pero Ferreira y los suyos, aunque les cuesta el brillo, ya saben ser campeones con un estilo de amores y odios.
” Fuentes www.hoy.com.py ”