Guadalajara /
¿Quién dijo que una mujer no podía volar? Es la historia de Marcela Sánchez Hidalgo Andrade, capitán de A320. En el mundo de la aviación, dominado por hombres, Marcela se abre camino.
En su proyecto de vida estaba la mercadotecnia, pero el destino le tenía marcada otra historia.
No pudo realizar su examen para la universidad, por necesidad incursionó como sobrecargo de aviación, lo que la llevó a estudiar para piloto comercial.
Hoy es una de las pocas mujeres pilotos en México.
“Me gustaba tanto subirme en el avión, oír el ruido, escuchar todo lo que conlleva el avión que decidí ser piloto. Estudié mi carrera, claro que tuve que cocinar mi carrera estudiando y trabajando, hasta que la terminé y entre una primera línea me dieron la confianza para pilotear un 737 y donde fui primer oficial, posteriormente entre a Viva siendo primer oficial” señaló.
Marcela tiene dos hijos y está casada con un piloto. Trata de llevar una vida regular con su familia. Atiende a sus hijos, les ayuda en las tareas, hace el aseo en su casa y convive con su esposo.
“Siempre rezamos en casa, no nos quedamos a dormir en ningún lado, entonces eso para mí es una ventaja. Soy un pulpo, no tengo una respuesta exacta porque día a día yo cambio mi manera de vivirla; ahora me tocó un vuelo, mi hijo tiene que ir a la escuela, el grande tiene que hacer esto, atender a mi esposo, entonces de reparto para poderlo hacer todo y es porque me gusta, porque me apasiona mi trabajo. sí es difícil porque entre mi marido y yo combinamos y a veces él, que descansa porque también es piloto, se encarga de los niños como hoy en día yo me voy a trabajar”, narró.
Además de volar, Marcela tiene otro hobbie: la motocicleta; a ella y a su esposo les gusta viajar por carretera en motocicleta.
Por su profesión tan sacrificada, Marcela se ha perdido de momentos importantes de la vida de sus hijos. No ha estado presente en cumpleaños, navidades y juntas escolares, pero a pesar de todo esto, es una excelente madre, que trata de compensar esos momentos con otros mejores.
En el día de la mujer, Marcela envío un mensaje aquellas que atraviesa una situación difícil de su casa.
“Nosotros somos fuertes, somos fuertes de corazón, somos fuertes de pensamiento, lo que no nos gustan, hay que denunciar, lo que nos lastima, denunciar. No porque ante todo es nuestro respeto ya cualquiera, sea niñas grandes merecen un respeto, tenemos que creérnosla, porque podemos y bien”, indicó.
JMH
” Fuentes www.milenio.com ”