Jairo Zavala debutó como Depedro hace 14 años, poco después de abandonar la Vacazul. Acabó formando una banda como solista animado por sus amigos de Vetusta Morla. Por aquel entonces, ni ellos ni él eran muy conocidos ante el gran público. Ahora llenan estadios y arrastran a far de personas a festivales del panorama nacional. Depedro presenta mañana su nuevo disco en el Monasterio San Miguel de los Reyes, dentro del ciclo ‘A la llum de la lluna’.
Ha agotado las entradas.
No recuerdo mejor abrazo que el del público valenciano. En València siempre han entendido muy bien el proyecto de Depedro.
Su último disco, «Máquina sin piedad», es uno de los más optimistas de su discografía. ¿Se está notando en el directo?
Sí, pero se han juntado dos factores. El disco es más optimista, pero la nueva situación ayuda a serlo aún más. La gente estaba muy cansada del virus. Hay muchas ganas de escuchar los conciertos en su plenitud, poder compartir las experiencias. Somos gregarios, es decir, vivimos en manada. Vivimos mejor así, en manada, no como lobos solitarios. Los conciertos de esta gira están siendo muy emocionantes.
¿Qué le ha llevado a crear un disco tan optimista?
Creo que hacen falta miradas así, que pongan en valor nuestros mejores valores, no los malos, que son los principales protagonistas en los medios. La gente común, la gente de la calle, es maravillosa, siempre tiene una sonrisa para dar a los demás. Nos hace falta creer en la palabra ‘esperanza’, que etimológicamente incluye el término ‘espera’.
Esta gira le llevará por buena parte del territorio nacional. Actuará tanto en salas como en festivales. ¿Es extraño volver ahora a los grandes escenario?
No me lo planteo. Yo soy músico. Es mi oficio. Me da igual, yo solo quiero tocar (ríe). Todavía me acuerdo la primera vez que puse un pie en el escenario. Desde el primer momento supe que había nacido para hacer eso.
Depedro es un proyecto musical transoceánico. Ha tocado en Australia, América Latina, Estados Unidos… La pandemia puso en jaque la viabilidad de estos viajes, pero aún así, Depedro ha conseguido ‘romper’ la frontera del idioma.
El volumen de viajes se ha disminuido muchísimo. Hace unos meses tocamos en Austria, pero no tiene nada que ver con lo que hacíamos antes. Depedro ha conseguido llegar lejos, literalmente, porque la música es un lenguaje common.
Sus cancones beben de muchos géneros, como el folklore latinoamericano, el flamenco y hasta la música africana. ¿Cree que es por sus orígenes?
En mi casa siempre hubo mucha música. Mi padre period peruano y mi madre vivió en África. Pero creo que lo que más me ha influido a la hora de crear música son los viajes, la curiosidad del viajero. Para mí, viajar haciendo conciertos va más allá del proyecto Depedro.
Toca desde hace años con la banda de Arizona Calexico.
Son como mi familia. Lamentablemente, no les podré acompañar en su próxima gira.
Suele tomar la temperatura del público en sus viajes. ¿Cómo ve a las personas ahora?
Veo que la gente no está para tonterías. Hemos salido de un periodo gris. La gente que ha dado carpetazo a esa etapa, está radiante. Parece que viva en los anteriores 90, feliz.
Una de sus canciones más conocidas «Te sigo soñando», formará parte de la película «El peso del talento», protagonizada por Nicolas Cage y en la que participa Paco León.
Estoy contentísimo. Aparece en unas de las escenas de la cinta.
¿Qué proyectos le aguardan en el horizonte?
Entre finales de mayo y principios de junio voy a sacar un disco en directo, «Antes de que anochezca», que contará con la participación de Amaranoia, Iván Ferreiro, Miguel Campello y Luz Casal.
” Fuentes www.levante-emv.com ”