La sospecha del fraude electoral navega por Melilla. Cualquier manifestación o movimiento parece susceptible a la compra de votos que estos días ha salpicado a la ciudad autónoma, acostumbrada a nadar en estas aguas en cada cita electoral. Residentes y partidos políticos ponen el foco en el programa de ocio y viajes que organiza el gobierno local desde hace una década y que el año pasado facilitó que mil mayores disfrutaran de un crucero por el Mediterráneo a precio de saldo. Este año está previsto otro viaje similar. El PP recurrió la convocatoria ante la Junta Electoral de Zona, pero fuentes institucionales sostienen que se trata de «una acusación velada» fruto de «la manipulación».
Mil personas de más de 60 años, pensionistas y jubilados, disfrutaron el pasado otoño en tres turnos de un crucero de ocho días y siete noches con múltiples actividades por el Mediterráneo. Los requisitos para acceder al programa, que tuvo una partida superior a los 800.000 euros, eran tener la nacionalidad española, estar empadronado en Melilla y encontrarse al corriente de las obligaciones con la Administración.
«La mayoría de los beneficiarios son musulmanes. Personas vulnerables a los que compran el voto de forma velada», denuncia a THE OBJECTIVE un residente en la ciudad autónoma. Un extremo que descartan desde el Gobierno de Melilla, que explica que estos viajes benefician al colectivo de mayores de la ciudad. «No se plantea la religión que procesa cada beneficiario. Mantenemos los mismos requisitos que estableció el PP».
Los mayores de Melilla
El programa se creó en 2012, cuando gobernaban los populares. «Se incrementó la partida económica a partir de 2021, después de la pandemia, para compensar ese vacío con la mejora de destinos y calidades de los viajes», insisten desde el Gobierno de la ciudad autónoma.
Las mismas fuentes revelan que han seguido el patrón de años anteriores en las últimas tres convocatorias, incluida la de este año. El plazo de solicitudes se cerró el pasado miércoles. El programa oferta mil plazas para un crucero similar al del año pasado, con manutención en régimen de todo incluido. La duración del viaje será de nuevo de ocho días y siete noches y se realizará en tres turnos de 333-334 personas entre los meses de septiembre y octubre.
El presupuesto para esta edición supera los 900.000 euros. Los interesados con ingresos inferiores a los 30.150 euros brutos anuales solo tienen que abonar 35 euros para beneficiarse del programa. En caso de superar esa cantidad, el importe a pagar alcanza los 175 euros. Los ingresos suponen un máximo de 40 puntos en un baremo de un total de 100, mientras que no haber viajado antes supone hasta 50 puntos.
El PP denunció el 27 de abril ante la Junta Electoral de Zona a la viceconsejera del Mayor de Melilla, Fátima Mohamed Kaddur, por anunciar en los medios de comunicación la apertura del plazo para solicitar los viajes de ocio especificando que estaría abierto hasta el 17 de mayo, en plena campaña electoral. El organismo judicial archivó el asunto el pasado día 9 «al no considerar quebranto precepto alguno de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg)».
Inscripción cerrada
«Estos viajes llevan haciéndose años. Solo se ha incrementado el presupuesto para ofrecer mejor servicio y ampliar el destino. El plazo de inscripción ya está cerrado y todavía no se ha comenzado a baremar, por lo que las acusaciones son veladas y totalmente falsas», señala una portavoz de Coalición por Melilla, partido que gestiona la Consejería del Menor y la Familia, responsable de la convocatoria.
La formación localista fundada en 1995 es una de las que concentra las sospechas por compra de votos para las elecciones del 28 de mayo que tanto revuelo ha causado estos días. De hecho, la Policía Nacional investiga a su presidente, Mustafa Aberchán, inhabilitado para estos comicios tras ser condenado por las irregularidades en el voto por correo en las generales de 2008. Desde Coalición por Melilla alegan que no tienen conocimiento y niegan cualquier vinculación con los hechos.
Correos solo ha validado 921 papeletas de las 11.707 peticiones solicitadas, el 20% del censo. El aumento de las solicitudes de voto por correo en Melilla para estas elecciones disparó todas las alarmas, aunque en anteriores comicios, como los de 2019, ya pidieron la papeleta mediante el sistema postal 4.000 ciudadanos, un porcentaje superior a la media nacional. En esta ocasión, una de cada 100 solicitudes han sido realizadas por personas censadas en la ciudad autónoma.
El primer indicio del problema fueron los robos violentos perpetrados contra varios carteros, que llevó a la Delegación del Gobierno a poner escolta policial a los profesionales. Los encapuchados se hicieron con al menos 43 votos.
Todos ellos fueron «rápidamente anulados mediante el bloqueo de los respectivos códigos identificativos». Este escenario motivó que la Junta Electoral obligara a los votantes de la ciudad autónoma a identificarse a la hora de depositar su voto en cualquier punto de España.
” Fuentes theobjective.com ”