Este miércoles, un incendio de grandes proporciones consumió gran parte de la propiedad privada de la empresa Durli Leathers SA, que opera como maquila en Carapeguá. En el predio cuentan con una gran plantación de eucaliptos que forma parte de un proyecto de un reforestación y allí se inició el fuego. Lo grave de la situación es que las llamas fueron provocadas por un desconocido que se acercó hasta la propiedad, arrojó algo y huyó en una motocicleta, según denunciaron desde la firma.
El hecho se registró cerca de las 11:00 hs. de hoy y todo pasó ante la mirada de uno de los guardias de seguridad de la compañía, quien se percató que un hombre se acercó hasta uno de los alambrados de la propiedad, aparentemente arrojó algo y comenzó la humareda. “Tras cometer en hecho el hombre subió a una motocicleta y huyó del lugar sin ser identificado”, dijo en contacto con La Nación el abogado César López, representante de la empresa.
Explicó que al guardia no le dio tiempo de seguir al sujeto ya que de inmediato se encargó de llamar al cuerpo de bomberos voluntarios y a la Policía Nacional. Debido a la temporada de sequía las llamas rápidamente se propagaron afectando toda la plantación de eucaliptos y parte de la fábrica.
En un principio las llamas fueron controladas por los voluntarios, pero ante el intenso calor y la presencia de pasto seco el fuego se volvió a reavivar en horas de la siesta, lo que obligó a volver a los bomberos, quienes finalmente controlaron definitivamente el incendio. “Se controló y volvió con todo a surgir, pero lograron contener nuevamente”, aseguró el abogado.
Según el representante authorized, la empresa es víctima de persecución desde que se instaló en la localidad de Carapeguá por parte de pobladores y una organización denominada “Guardianes del Caañabe”. Estos, según explicó el representante de la firma, se han encargado de difundir información falsa contra la Durli y entre ellos están los propios concejales de la comuna, pese a que desde su instalación están cumpliendo con todas las normas ambientales.
“Hoy justamente estuvimos participando con el gerente de la empresa en una reunión con los concejales de la municipalidad, que convocaron a una sesión extraordinaria para tratar justamente la plantación de eucalipto, que se están secando el arroyo Caañabe y el pozo artesiano que tiene en un predio privado la empresa”, relató.
Afirmó que para esta sesión que se realizó hoy y que fue transmitida por Fb Dwell estuvieron invitadas varias organizaciones civiles, pero no así los representantes de la firma. Cuando los concejales se enteraron que estaban tanto el abogado como la gerente de Durli, les pidieron que se retiren del lugar, pese que los temas a tratar fueran con relación a la misma, según relató López.
“Mediante una minuta la organización de los guardianes solicitó esta sesión para tratar la problemática de sequía reinante en la zona, pero el único punto que se tocó fue sobre las plantaciones de eucaliptos que para ellos es la causante de que el arroyo se esté secando. Que es una total mentira, esa propiedad era un capo abierto y se empezó a plantar los eucaliptos, pero todo forma parte de un plan ambiental aprobado por el Ministerio del Ambiente. Así como aprobó la instalación de la fábrica y su planta de tratamiento”, explicó a La Nación.
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Desde la empresa presumen que estas personas fueron los que ocasionaron el incendio justamente en la zona de la plantación de eucaliptos o que tal vez sea un poblador enojado que escuchó las acusaciones presentadas está mañana ante la Junta Municipal, en la sesión donde no permitieron a los representantes de la firma defenderse.
“Durli como empresa incluso buscaba proponer una solución para paliar esta sequía para los vecinos, por lo que el proyecto era perforar un pozo para la zona donde no tienen agua. Incluso en una ocasión la firma había llevado sus tractores a fin de limpiar el cauce de un arroyo que cruza por Carapeguá”, expuso López.
Explicó que detrás de todas estas situaciones consideradas de persecución está la intención de cerrar la empresa, pese a que brinda trabajo a más de 250 personas de la zona. “Todos los trabajadores son oriundo de la ciudad y detrás de ellos hay 250 familias con cuatro a cinco integrantes cada uno, son más de 1.000 personas beneficiadas. Estas personas cobran sus salarios e invierten nuevamente en Carapeguá por lo que hay circulante de efectivo”, puntualizó.
López resaltó que en su momento habían preguntado a los concejales si de esta misma forma están instigando a las otras 20 fábricas que si están instaladas a orillas del arroyo y que no cuentan con planta de tratamiento, y estos no supieron qué responder e incluso amenazaron con cerrar el pozo de la firma. “El pozo tiene 150 metros de profundidad, incluso la Erssan ya fue a verificar y aprobó la permanencia del mismo”, resaltó.
” Fuentes www.lanacion.com.py ”