04-11-2021 | 16:12
Belén Fedullo
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En mayo, el deportista concordiense Manuel Garaycochea se convirtió en noticia porque vendía pizzas para llegar al monto de dinero que le permitiera cubrir los gastos de viaje y estadía para ser mundialista.
Su sueño estaba semi cumplido, iba a participar del Mundial de canotaje, así que se las ingeniaba para conseguir los recursos.
Además de su trabajo, por la difusión de la situación logró el apoyo de algunos sectores que le facilitaron la parte de los pasajes.
A principios de octubre, la gran cita llegó. Junto con su hermano Sebastián viajaron para competir en Rumania y medirse con los mejores de su disciplina.
Manuel participó en la remaining del Quick Race del K1, prueba en la que terminó en la 11º posición con un tiempo de 14´54”57. La competencia fue ganada por el portugués José Ramalho.
Además, fue parte de los 29.800 metros en el marco de la remaining del K1. En esta distancia terminó 12º con un crono de 2 horas 9 minutos y 17 segundos, mientras que el vencedor fue el oriundo de Dinamarca Mads Pedersen con 2 horas 3 minutos y 38 segundos.
Como dúo, con Sebastián, compitieron en la remaining de la modalidad Maratón en K2, donde consiguieron el séptimo puesto con un tiempo remaining de 2 horas 1 minuto y 21 segundos. La prueba fue ganada por los franceses Quentin City y Jeremy Sweet con 1 hora 59 minutos y 3 segundos.
La experiencia, el gran premio
Manuel Garaycochea habló con MIRADOR ENTRE RIOS. Hizo un resumen de lo que fue la preparación, la competencia y lo que se viene.
– ¿Cómo se sienten por haberse metido entre los 10 mejores del Mundo?
– Es una alegría enorme haber quedado séptimos en K2, rodeados de países muy fuertes. Vamos mejorando año a año y me siento contento porque correr con mi hermano y pasar el entrenamiento juntos nos hace potenciarnos.
– ¿Habías viajado a Rumania? ¿Con qué te encontraste?
– Nunca habíamos ido ahí a correr. Habíamos estado en Alemania, Sudáfrica u otros países, pero ahí nunca. La pista de competencia period muy linda, el agua estaba “muerta”, no corría y se podía remar bien. Tal vez un detalle es que había algunas algas, pero a eso también lo tenemos un poco acá.
– ¿Cómo fueron las carreras?
– La carrera de K2, con mi hermano, fue muy dura porque al estar el agua pesada cansaba mucho. Los acarreos para bajar el bote nos significaban 30 kilómetros porque eran varias vueltas. El nivel fue muy alto. Hasta la sexta vuelta pudimos ir con la punta, pero a las últimas las hicimos solos. De todas maneras, pudimos llegar cerca de la punta y quedamos séptimos, eso es un gran premio para nosotros.
Después solo, en K1, en la carrera corta quedé entre los 11 primeros, eso fue un jueves. El sábado corrí el K1 de 30 kilómetros y quedé en el lugar 12. Tenía varias carreras encima y sentía el cansancio.
Sobreponerse y pensar a futuro
De cara a la competencia mundial, fueron varias las dificultades para Garaycochea. El aislamiento, la falta de equipamiento adecuado y luego las condiciones económicas. Supo sortear cada una de esas pruebas y va por el logro mayor.
– ¿Cómo fue el año de pandemia?
– Muy difícil, estuvimos más de 3 meses sin remar. Podíamos salir a correr, hacer algo de gimnasia en nuestras casas, pero no remar. En otros países tienen kayak ergómetros, aparatos con los que simulan que reman y entrenan como si estuvieran en el agua. Al no contar nosotros con elementos de ese estilo perdimos tiempo y un poco de actividad.
– Te convertiste en noticia porque vendías pizza para poder viajar. ¿Se hace difícil conseguir apoyo?
– Sí, es complicado. Estoy muy agradecido con las personas que me compraron pizzas, tanto como las que me compraron números de rifa por el sorteo de una bicicleta. Hay mucha gente que nos acompaña, que se suma a colaborar, siempre alentándonos para que sigamos.
También este año nos ayudaron representantes de Nación y Provincia con los pasajes y algunas cosas. Pero es difícil conseguir las ayudas y los apoyos.
– Competiste hace poco, luego de volver de Rumania. ¿Cómo te sentiste?
– El fin de semana anterior participamos del entrerriano de remo. Me sentí muy bien y cómodo. Quedé primero en K1, y quedamos terceros en K2 con un compañero de Concepción del Uruguay, así que los resultados me están acompañando.
– ¿Cómo sigue ahora tu carrera deportiva?
– En enero hay una regata en Río Negro que es muy importante a nivel nacional. Nunca la corrimos, pero todos nos dicen que lo hagamos, que seguro nos va bien. El tema es que nos queda lejos y son varios días, porque va por etapa. Además, tenemos un largo viaje, es costoso, así que tenemos que pensarlo muy bien. No es fácil.
– ¿Cuál es el gran objetivo que tenés como deportista?
– Nuestro gran objetivo es mejorar y lograr algún podio en un mundial. Queremos traer alguna medalla para Argentina y, por qué no, salir campeones alguna vez en un mundial.
El concordiense, que es un todo terreno y en algún momento pensó en dejar el kayak para dedicarse a los saltos hípicos -disciplina en la que compitió durante un año-, se prepara física y mentalmente para seguir cumpliendo objetivos en su carrera particular person, y seguir ocupando lugares importantes junto con su gran compañero, su hermano Sebastián.
” Fuentes www.miradorprovincial.com ”
