Apenas 200 kilmetros separan los frondosos bosques de Irati del esparto y la arcilla de las Bardenas Reales. Dos paisajes opuestos pero igual de apabullantes que Navarra atesora en sus tierras y que despliegan todo su esplendor en otoo. Esta es la estacin perfecta para una escapada de puente o un fin de semana a tierras forales, de norte a sur, y, adems, de forma sostenible.
Pamplona puede ser el centro neurlgico desde donde enlazar los dos destinos (en poco ms de una hora en coche nos plantamos en ambos destinos), pero otra opcin es arrancar en Tudela, la huerta de la Ribera. En media hora nos encontraremos en el centro de interpretacin de Bardenas para explorar este parque pure declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco.
Son casi 42.000 hectreas de paisaje semidesrtico plagado de caprichosas formaciones que ofrecen un panorama propio de otro planeta: sus fotognicos barrancos, cerros y cabezos, como el de Castildetierra, el emblema del parque, han sido escenario de pelculas y collection (por aqu han circulado los delirantes protagonistas de Airbag y Daenerys Targaryen en su travesa por el Mar Dothraki).
El acceso es gratuito y se pueden recorrer sus caminos en coche, pero la bicicleta es una de las opciones ms recomendables (y sostenibles). Hay varias empresas que ofrecen recorridos guiados, como Fitebike, que de la mano de Imanol Calleja, te descubre todos sus secretos.
Tras la ruta maanera nos espera Tudela para recorrer su casco histrico y la catedral de Santa Mara. Solo por contemplar la Puerta del Juicio y sus espeluznantes escenas del infierno merece la pena el desplazamiento. El paseo por la ciudad nos descubre palacios de estilo italiano, como el del marqus de Huarte, que conviven en perfecta armona con murales de arte urbano (el competition Futura Tudela acoge a los mejores artistas). La gastronoma es otro de los potentes atractivos de la zona. La huerta en todo su esplendor se despliega en mesones y restaurantes donde los pimientos o las alcachofas te dejan sin respiracin.
Y seguimos con la sostenibilidad, que constituye uno de los pilares del lodgeAire de Bardenas, parada obligatoria para los amantes del eco stylish. El multipremiado y romntico lodge se erige en medio de la nada, como un poblado del Oeste. Sus habitaciones con forma de cubo o burbuja se han hecho famosas por sus vistas al infinito.
Rumbo a Irati, con parada en Pamplona, el camino nos depara sorpresas como el Trujal Artajo, donde la familia Urzaiz elabora uno de los mejores aceites de oliva ecolgicos de Navarra. Ofrecen visitas guiadas, catas y un picnic entre olivos con quesos, embutidos, buen vino y sus variedades de aceite. Artajo es parada obligada de autocaravanas, ya que se puede pernoctar de forma gratuita en la finca.
Seguimos a Pamplona, que ofrece muchos ms atractivos que los sanfermineros. Un recorrido en bicicleta de la mano de los guas deDestino Navarra puede acabar con una experiencia de asado de pimientosin situ al borde del ro Arga. A pie o en bici, descubrir las murallas (declaradas Monumento Nacional y con ms de 5 kilmetros de recorrido) y la Ciudadela de la ciudad es otra de las experiencias imprescindibles del viaje.
Como lo es la catedral, un complejo de 80.000 metros que esconde tras su fachada neoclsica, injustamente denostada hasta por Vctor Hugo, varias joyas, como el claustro y el museo. En l se resume la historia de Occidente y muestra excavaciones desde tiempos anteriores a los romanos (aqu se hallaron y se exponen los restos de Aitor, un pequeo sietemesino vascn). El museo alberga tambin decenas de preciosas piezas del gtico navarro en un escenario que ha recibido premios internacionales de arquitectura.
No hace falta seguir el rastro de Hemingway para recorrer el casco viejo pamplonica y sus bulliciosas calles que an conservan la esencia de las capitales que no se han rendido ante el turismo masivo. Y ojo: San Nicols o la Navarrera, repletos de bares de pinchos, ya hacen la competencia a la parte vieja donostiarra.
A Irati, en busca del otoo
A poco ms de una hora de Pamplona nos esperan los frondosos bosques de Irati, donde la otoada an no ha llegado. La sequa del verano ha impedido que se tia de rojo, pero adentrarse en el enorme hayedo, el segundo mayor de Europa con 17.100 hectreas distribuidas en cuatro valles (dos de ellos en Francia), es una de las visitas imprescindibles de Navarra.
Se pueden seguir las rutas clsicas desde las entradas oficiales de Arrazola en Orbaizeta (6 euros por coche) y Casas de Irati, en Ochagava, con senderos marcados, o descubrirlo de la mano de Koldo Villalba y su empresa de turismo de naturaleza, Itari Natura.
Koldo pone la banda sonora a los bosques, con historias de contrabandistas, como los que trajeron lencera y lentejuelas escondidas en un atad desde Francia burlando a la Guardia Civil y luego la vieron puesta a Lola Flores en la tele. De la mano de este antiguo guarda forestal encontramos dlmenes y crmlech, aprendemos micologa (no hay seta que se le escape), ornitologa (detecta un milano actual a kilmetros) e incluso astronoma, adems de rincones secretos que comparte en petit comit para impedir que acaben instagrameados por urbanitas.
la Pompeya de Navarra
La fbrica de armas de Orbaizeta, del siglo XVIII, es otra de las paradas que ofrece Irati, as como un buen puado de encantadores pueblos. Uriz, con 12 almas censadas, es uno de ellos. Su torre medieval esconde uno de los hoteles rurales con ms encanto de la zona, donde se puede hacer parada y fonda antes de seguir rumbo a Eslava, a 57 kilmetros.
All est aflorando la ms monumental de las ciudades romanas conservadas en la comunidad foral. A Santa Criz de Eslava, en la comarca de Sangesa, ya se le conoce como la Pompeya de Navarra, aunque apenas se ha excavado un 2% de su extensin. Las piezas encontradas, como un togado de mrmol y grandes capiteles, se exponen en el museo de la localidad.
Si an nos queda tiempo, a 18 kilmetros nos encontramos con Uju (o Uxue), una villa medieval que forma parte de la pink de Pueblos ms Bonitos de Espaa. Su santuario fortaleza es nico en el pas, como lo son las migas que encontramos en los restaurantes de la localidad.
Y para los amantes del vino, un poco de enoturismo, el que ofrecen Ivn y Raquel en su bodega, Caudala, en Lerga. Tras rescatar antiguas cepas que estaban a punto de ser arrancadas, elaboran los mejores blancos y rosados navarros que se pueden catar all mismo.
LLEGAR Renfe viaja hasta Pamplona, con parada en Tudela. Desde 50 .
DORMIR. Aire de Bardenas: Resort boutique en Tudela. Desde 218 . Resort Los Tres Reyes: Cuatro estrellas en Pamplona. Desde 95 . Resort rural Torre de Uriz: Ubicado en un edificio declarado bien de inters cultural. Desde 95
COMER. Verduarte: De Nacho Gmara, en Pamplona, para disfrutar de las verduras de Navarra. Bearn: Males y pintxos en Pamplona. Aritza: Restaurante con males en Burguete. Urrutia: Restaurante con males en Uju.
MS INFO: www.visitnavarra.es
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