No solo se viaja para conocer otras culturas, disfrutar del patrimonio y andar ajetreado para ver lo máximo posible. También están esos viajes en los que el deporte y la relajación son los protagonistas. Así, conviene mencionar al yoga, una tradición milenaria que cultiva tanto el cuerpo como la mente y el alma.
Varias formas de practicarlo y lugares para inmiscuirse por completo en la actividad. Su protagonismo es tal que se ha impulsado en los últimos años el turismo ligado estrechamente a esta disciplina. Por eso, a continuación se detallan algunos de los lugares más paradisíacos para desconectar, relajarse y disfrutar del yoga.
Tailandia
Además de ser uno de los destinos donde la oferta es muy amplia, es también uno de los más económicos. Chiang Mai, capital del norte, es uno de los mejores lugares para disfrutar de la relajación y la espiritualidad, alejados de la gran Bangkok. En Tailandia también se ofrecen otros buenos destinos para practicar yoga cerca del mar, como Koh Phangan y Koh Yao Noi, donde se encuentra el centro de yoga más famoso del país, Island Yoga.
Una persona haciendo yoga.
India
India, y en concreto Rishikech, es considera la capital mundial del yoga. Esta ciudad se encuentra a pies del Himalaya, en el estado de Uttarakhand, al norte del país y a orillas del río Ganges. Es aquí donde el yoga es considerado como algo sagrado, y la espiritualidad y la armonía se respetan a unos niveles sorprendentes.
Hay una gran variedad de escuelas de yoga, ashrams y centros de meditación. Cada año se celebra el Worldwide Yoga Pageant, donde se reúnen los amantes del yoga de todo el planeta para acudir a clases diarias, meditaciones guiadas y otras celebraciones. Otros lugares destacados de India para conocer la experiencia espiritual más plena son Mysore, Goa y Varkala.
Bali, Indonesia
Se trata de uno de los destinos más espirituales del Sudeste Asiático, por eso está en los primeros puestos de cualquier lista que tenga el yoga como principal requisito. La denominada “Isla de los Dioses” es perfecta para los yoguis por sus paisajes, su tranquilidad y el aire de espiritualidad que impregna cada rincón de la isla.
En Bali se pueden encontrar más de 500 retiros espirituales y multitud escuelas de yoga, estando la mayoría en Ubud, cuna del yoga. Cada año se celebra en esta isla el Bali Spirit Pageant, donde a lo largo de una semana en marzo o abril, se puede asistir a clases de prestigiosos profesores de yoga, además de poder asistir a seminarios, conciertos, meditaciones y, sobre todo, conocer a otros apasionados de esta espiritual actividad.
Costa Rica
Al otro lado del mundo, en América Central también hay una gran oferta de retiros espirituales y escuelas de yoga. La ciudad de Santa Teresa es uno de los mejores destinos si se quiere combinar la meditación con la playa y el mar, ya que ofrece una gran variedad de centros de yoga y también unas espectaculares playas donde olvidarse de toda preocupación. También es un destino perfecto para los yoguis que surfean, ya que en muchas ocasiones estas actividades van de la mano.
Una persona haciendo yoga.
Marruecos
Al norte de África, Marruecos ofrece una espectacular oferta de spas y hammams, que ya forman parte de su cultura y tradición. Además de ser un destino económico y cercano con España, cada vez cuenta con más posibilidades para practicar yoga frente a las dunas del Sáhara o las olas del Atlántico.
En concreto, Marrakech es el destino más well-liked de Marruecos, y es aquí donde las condiciones climáticas permiten disfrutar del yoga al aire libre durante todo el año. Los patios y las azoteas de los riads tradicionales, palacios marroquíes, son los lugares más pintorescos para disfrutar de las clases matutinas y nocturnas.
Lago Atitlán, Guatemala
Este escenario es uno de los más bonitos del mundo por estar rodeado de volcanes, que se reflejan en el agua durante los amaneceres y atardeceres. Por esto, es el destino preferido para muchos amantes del yoga, donde no resultará nada difícil relajarse en un paisaje tan evocador. Es muy fácil encontrar clases a orillas del lago, permitiendo que esta actividad todavía sea más relajante. El pueblo de San Marcos La Laguna fue declarado como el pueblo más bohemio y hippie alrededor del lago Atitlán, por eso es uno de los destinos preferidos en este rincón guatemalteco.
Una persona haciendo yoga.
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