Si parece un pato, nada como un pato, camina como un pato y grazna como un pato, entonces probablemente sea un pato.
Si empiezas como chatarrero en el negocio de tu suegro, en tu ciudad de origen (Dos Hermanas, Sevilla); si pasas a regentar bares de copas y discotecas; si das un paso más y comienzas a vender coches de lujo a jugadores famosos; si te haces dueño de varias gasolineras low cost y te introduces en el sector inmobiliario y del ladrillo; y aunque jamás has tenido ninguna relación con el mundo del fútbol, de repente apareces en otra región como salvador de un club en la quiebra técnica (CD Badajoz), y lo consigues reflotar … Entonces, te conviertes en un héroe, en el personaje más popular, en el hombre más influyente de la ciudad más importante de Extremadura.
Es el caso de Joaquín Parra que, aunque sea a pequeña escala, su trayectoria tiene bastantes similitudes con la de Jesús Gil, al que, por cierto, admiraba y, dicho sea de paso, lo ha emulado hasta tal punto que también ha terminado en prisión, aunque fuera de manera preventiva, durante un año (julio de 2021 a julio de 2022). A la espera de juicio, y teniendo que ir a firmar a un juzgado de Málaga cada 15 días, con prohibición de salir de España, está acusado de blanqueo de capitales y fraude fiscal (13 millones de euros de IVA de sus seis gasolineras low cost en Badajoz). La Fiscalía le pide 15 años y seis meses de prisión.
Aun así, el pasado lunes presentó oficialmente su candidatura a la Alcaldía por un partido regionalista, Juntos por Extremadura. ¿Les suena?: «En lo bueno sí me veo identificado con Jesús Gil. Marbella se dio a conocer con la publicidad en las camisetas del Atlético», defendió en una entrevista en 2019: «Era un tío ambicioso, como yo, pero sí es verdad que se equivocó en cosas», aseguró Tito Parra, como se le conocía en Badajoz por su opulencia.
Eran los días de gloria. Por ejemplo, en la cabalgata de los Reyes Magos de 2020 fue invitado por el Ayuntamiento para ser el Rey Gaspar. Entonces, en vez de caramelos, decidió lanzar bolas desde la carroza real, que en su interior, al abrirlas, tenían premio: televisiones, tablets, patinetes eléctricos, altavoces, auriculares, cámaras… 400 dispositivos digitales.El populismo en su estado puro.
Así que la afición te sigue hasta el abismo, te creen a pies juntillas cuando prometes llevar a tu club a jugar la Champions y un construir un nuevo estadio diseñado por los mismos arquitectos que idearon la Ciudad Deportiva del Real Madrid en Valdebebas. Te adoran tanto, te han encumbrado tanto, porque los resultados deportivos también acompañan, que hasta te conviertes en el padrino de la promoción de Ingenieros Industriales de la Universidad de Extremadura … Todo lo que tocas lo conviertes en oro. Pero de puertas hacia fuera.
De hecho, aseguraba sin reparos que estaba convencido de que podía ganar el Premio Príncipe de Asturias por su tesón empresarial, además de la Medalla de Extremadura. La trayectoria era meteórica: se había hecho con la propiedad (99% de las acciones) del Badajoz, entidad a la que le cambió la cara de arriba a abajo, incluido las instalaciones del estadio Nuevo Vivero, que se encontraba medio abandonado. Ilusionó tanto a la afición que el club alcanzó el récord histórico de abonados –9.600 cuando no se había pasado nunca 5.600-. Una locura.
Era el rey de Badajoz, y no sólo en la noche de Reyes. Carismático y populachero, conducía coches de lujo, se alojaba en hoteles de cinco estrellas cuando llegaba desde Sevilla o Madrid, sus estancias habituales, a Badajoz, y comía en los mejores restaurantes. La ciudad, a sus pies. Ya entonces bromeaba con meterse en política. En esa nube de gloria, presionó hasta la extenuación (amenazando incluso con llevarse al equipo de la ciudad) para que le concedieran la explotación del estadio, de titularidad municipal, y previsiblemente los posibles aprovechamientos urbanísticos de la zona, por 75 años. Pese a aprobarse en el pleno municipal, la operación oficialmente no se llegó a firmar.
El equipo iba viento en popa, rozando el ascenso a Segunda División durante dos temporadas consecutivas. Sólo el Amorebieta en el último partido de las eliminatorias de ascenso, disputada en casa y teóricamente con todo a favor, hizo saltar por los aires (0-1) el sueño de meterse en la élite. El castillo de naipes se derrumbó. El rey quedó desnudo. Era el 22 de mayo de 2021. Y se abrieron las grietas. Todo se derrumbó.
EL CARBURANTE MÁS BARATO DE ESPAÑA
Al golpe deportivo se pasó en sólo dos meses al golpe judicial. El 27 de julio, el empresario, junto a otras cuatro personas, fueron detenidas en el marco de una operación policial desplegada en cinco provincias (Sevilla, Madrid, Cádiz, Málaga y Badajoz), que incluyó un registro policial en busca de documentación comprometedora en las oficinas del estadio y en la empresa Extrem Petrol, propiedad de Parra y encargada de gestionar las estaciones de servicio -Grupo Derby- que ofrecían el carburante «más barato de España». Todas quedaron cerradas por orden judicial. Y él, encarcelado en la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga), desde donde terminó traspasando la propiedad del club de fútbol.
«Iba lanzado hacia arriba, el proyecto era demasiado bueno», así que «me apartaron para no terminarlo, me quitaron del medio, tenía poder, la afición y la ciudadanía detrás y si hubiera dado en su momento el paso a la política a lo mejor hubiera sido un desastre para algunos». En esa presentación dejó claro que si no hubiera sido detenido (se presentó como una víctima del sistema, ¿les suena?) hubiera «arrasado» no sólo el próximo 28 de mayo, sino en cualquier otra elección que se le hubiera puesto por delante.
Su objetivo inminente es ser la pieza decisiva para lograr el bastón de mando en un Ayuntamiento que se han convertido en un auténtico avispero de candidatos (diez) y con un resultado ahora mismo incierto entre PP y PSOE. «Soy inocente», proclama a los cuatro vientos, también en conversación con Crónica. Está convencido de que lo demostrará en el juicio. Lo dice siempre en un tono afable y cordial, en la línea que ha mantenido con este periódico en las últimas fechas para este reportaje: «No quiero mezclar el fútbol con la política ni con el tema judicial», confiesa, algo que es inevitable. Y se centra en su programa electoral, rebosante de tintes paternalistas. «Conmigo en el Ayuntamiento el Carnaval de Badajoz será mucho mejor que el de Cádiz y el de Tenerife». O «cuando sea alcalde, los políticos cobrarán un 50% menos de sueldo». O «haré 1.000 viviendas gratis, que le costarán cero al Ayuntamiento, para la gente desfavorecida». Y una bomba final: «Vigo va a ser una tómbola al lado de las luces que tendremos nosotros en Navidad».
En cualquier caso, en tan sólo 14 días se comprobará si el símil con Jesús Gil y Gil es exagerado o no.
Si parece un pato, nada como un pato, camina como un pato y grazna como un pato, entonces probablemente sea un pato.
” Fuentes amp.elmundo.es ”