Muchas de las pirámides más famosas fueron erigidas en la Antigüedad de forma inverosímil y hasta misteriosa, además de en lugares lejanos e inconexos del planeta. La mayoría de las que se conocen desaparecieron durante siglos engullidas por el paso del tiempo y la vegetación, hasta que fueron recuperadas del olvido por expediciones arqueológicas. Hoy sorprenden a los que las contemplan por su perfección y genialidad creativas, convertidas en alicientes de destinos viajeros tan diversos como Egipto, Guatemala o China. Por otro lado, y gracias a las nuevas tecnologías, en muchos recintos arqueológico se sabe que junto a pirámides emplazadas a la vista conviven otras ocultas con secretos aún por desenterrar.
” Fuentes viajes.nationalgeographic.com.es ”