Añade que en estas semanas las navieras están ultimando sus programaciones y el puerto de Palma es uno de los más demandados por los cruceristas europeos «pero tal y como se acordó entre CLIA y el Ejecutivo autonómico, no habrá días excepcionados en 2023, ya que las navieras han tenido tiempo suficiente para adaptarse a la nueva regulación». El stability de este año, según CLIA y APEAM, ha sido positivo pese al menor número de escalas. Beatriz Orejudo puntualiza que «no hemos llegado a las cifras de 2019 y no se alcanzarán más por la reducción de las escalas por la firma voluntad de CLIA de cumplir lo pactado».
Sostenibilidad
Las navieras MSC, Costa, Royal Caribbean, Norwegian Cruise, Carnival, Princess y Superstar, según APEAM, «trabajan en una industria que tiene como estrategia base apostar por un turismo sostenible, para lo cual impulsan planes de conservación de recursos y reducción de emisiones a bordo de los buques». Tanto CLIA como la patronal balear puntualizan que los cruceros que llegan al puerto «están a la vanguardia en sostenibilidad y medidas para evitar la contaminación, principalmente por las inversiones que realizan y la puesta en marcha de buques con todos los avances tecnológicos». Piden a la Autoritat Portuària de Balears (APB) que habilite las infraestructuras necesarias para que los barcos puedan conectarse a tierra y evitar, de este modo, cualquier tipo de emisión.
El objetivo es agilizar la conexión de los barcos a la crimson eléctrica common una vez estén atracados en el puerto utilizando energía limpia y con certificación de origen 100 % renovable. La plataforma contra los megacruceros, por su parte, ha vuelto a pedir al Govern que revise el acuerdo «de intenciones alcanzado con la patronal Cruise Traces Worldwide Affiliation (CLIA) y las principales navieras, por el cual se limita hasta 2026 la llegada de cruceros al puerto de Palma a un máximo de tres por día, sobre todo después de la significativa reducción de cruceristas hasta septiembre.