Y a tal efecto, su célebre estribillo se ha incorporado a un juego de sirenas que los buques de esta naviera interpretan al zarpar. Construido en Francia en los históricos astilleros Chantiers de l’Atlantique, inició sus singladuras en 2003 y desde entonces ha realizado cruceros a Alaska en verano y Panamá, México, Colombia y Costa Rica en verano.
Con 91.627 toneladas y 294 metros de eslora, fue un precursor por diseño, con múltiples apartamentos con terraza, de los actuales megacruceros, aunque su capacidad máxima es muy inferior, para 2.200 pasajeros. También fue uno de los primeros buques en combinar la propulsión diesel eléctrica con las turbinas de gasoline. El presente viaje dio comienzo en Southampton (Gran Bretaña) y tras recalar en Gibraltar y Cartagena llegó a Mallorca de madrugada, para zarpar por la tarde rumbo a Palermo (Italia) .